La doble guerra se entrelazó en la mesa de la cumbre extraordinaria de líderes de la Unión Europea, en la cual se debería haber hablado exclusivamente de economía y competitividad, pero las crisis bélicas acechan y exigen su espacio.
El objetivo número uno es desactivar una posible escalada en Medio Oriente, condenando ciertamente el ataque masivo de Irán contra Israel, pero, al mismo tiempo, pidiendo "moderación" a ambas partes.
El verdadero problema es que el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, no se tomó muy bien la demostración de unidad (y fuerza) de los aliados que apoyaron de manera muy práctica al Estado judío, derribando drones y misiles iraníes: esto es lo que "hacen los aliados, no en los papeles, sino en el cielo", dijo.
Entonces, ¿por qué no hacerlo también en Ucrania?.
"Los cielos europeos podrían haber recibido el mismo nivel de protección hace mucho tiempo si Ucrania hubiera contado con el mismo apoyo total de sus socios en la interceptación de drones y misiles: el terrorismo debe ser derrotado completamente y en todas partes, no más en algunos lugares y menos en otros", afirmó el presidente ucraniano, evocando "dobles raseros".
"Podemos ver cómo la unidad realmente puede funcionar al cien por cien y cómo casi el cien por ciento de los Shahed y misiles pueden ser interceptados; lo discutiremos con nuestros socios", prometió Zelensky.
La primera oportunidad será el miércoles por la noche, cuando se dirija a los 27 países miembros reunidos en Bruselas por videoconferencia, inaugurando formalmente el Consejo Europeo.
Israel, sostuvo el presidente ucraniano, no es miembro de la OTAN, por lo que no fue necesaria ninguna acción, como activar el Artículo 5, y nadie fue arrastrado a la guerra.
"Los aliados -prosiguió- simplemente contribuyeron a la protección de las vidas humanas".
Todo esto mientras la central eléctrica de Trypilska era destruida debido al agotamiento de los misiles interceptores.
Los líderes europeos, aseguró, por su parte, un alto funcionario de la UE, están "mapeando" lo que queda en los almacenes y durante la cumbre también se celebrarán reuniones "bilaterales" dedicadas al tema de la defensa aérea, cuyos primeros resultados prácticos serán visibles "en las próximas semanas".
A continuación se celebrará una cumbre entre Asuntos Exteriores más Defensa, el 22 de abril en Luxemburgo, en presencia de los ministros ucranianos Dmytro Kuleba y Rustem Umerov.
Sin embargo, es muy difícil, si no imposible, que el modelo de Israel se extienda a Ucrania.
Un portavoz de la Comisión Europea aconsejó "evitar paralelismos" entre ambos escenarios y el ministro italiano de Asuntos Exteriores, Antonio Tajani, precisó que la situación es "totalmente diferente".
"Ayudamos a Ucrania y protegemos la frontera de la OTAN, no podemos hacer más porque no estamos en guerra con Rusia y no se lanzan misiles ni drones contra países de la OTAN", declaró durante un foro con ANSA.
En Europa hay diferentes posiciones al respecto, y los aliados de Kiev (esencialmente el flanco oriental menos Hungría) están más dispuestos a observar las reacciones de Zelensky.
Por lo tanto, también será interesante advertir las reacciones de los dirigentes. La prioridad, en cualquier caso, sigue siendo evitar una espiral incontrolada en Medio Oriente.
"Estamos al borde del abismo y debemos dar un paso atrás, porque cada paso es más incendiario y a este ritmo estallará una guerra que no sirve para nada a la región y ni siquiera a Gaza", afirmó el Alto Comisionado de la UE, Josep Borrell, al final del Consejo Extraordinario de Exteriores de los 27 países miembros.
En concreto, se habla de nuevas sanciones al sector de los drones y los misiles, ampliando el régimen aplicado a Irán para el suministro de drones a Rusia, incluyendo por primera vez también a grupos pro iraníes en la región .
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