La economía estadounidense creció un 1,6% en el primer trimestre, por debajo de las expectativas de los analistas que apostaban por un aumento del 2,5%.
    La economía estadounidense creció a su ritmo más lento en dos años en el primer trimestre. Pero los precios subieron más rápido en los primeros tres meses que a fines del año pasado, lo que plantea la posibilidad de que las altas tasas de interés de la Reserva Federal puedan pesar sobre la economía pero no lograr derrotar completamente la inflación.
    Por ahora, el crecimiento estadounidense está respaldado por los consumidores. De hecho, el gasto de los estadounidenses aumentó un 2,5% en el primer trimestre debido a la baja tasa de desempleo y al aumento de los salarios.
   

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