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El asesinato del líder social
Narciso Beleño, presidente de la Federación Agrominera del Sur
de Bolívar (Fedeagromisbol), desató hoy el rechazo del
presidente, Gustavo Petro, de la Oficina de la Oficina en
Colombia del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la
ONU y hasta del grupo guerrillero Ejército de Liberación
Nacional (ELN).
Beleño fue atacado por hombres armados la noche del domingo,
al interior de su vivienda ubicada en el municipio de Santa Rosa
del Sur, departamento de Bolívar (norte) y se convirtió en el
líder social número 51 acribillado este año, según cifras del
Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz).
"Narciso se formó a pulso, y con sabiduría defendió derechos
humanos, a pesar de sufrir persecuciones y estigmatización",
resaltó la Oficina de la ONU, que le reclamó al Estado
colombiano el cuidado de los defensores y líderes sociales en el
país, además de una respuesta de la justicia a lo ocurrido.
El presidente Petro aseguró que "le hemos fallado a Narciso
Beleño", mientras que el ELN y el equipo negociador del Gobierno
condenó el crimen que "pone en evidencia la necesidad de
reforzar garantías para las organizaciones, movimientos
populares y la población civil".