Mientras crece la tensión en el sur del Líbano, ante las amenazas de la respuesta israelí al ataque con misiles iraníes, el poderoso movimiento armado libanés Hezbolá, aliado de la República Islámica y de la organización palestina Hamás, reiteró que no quiere una guerra abierta con el Estado judío.
No obstante, aseguró que dispone de "todos los medios necesarios" para defenderse.
Durante más de seis meses, hubo intercambios de disparos diarios entre Hezbolá e Israel.
Hasta ahora, el grupo armado libanés apuntó con cohetes y drones contra objetivos militares, principalmente cerca de la línea de demarcación con la Alta Galilea.
En las últimas horas, el Partido de Dios también reivindicó acciones defensivas contra los soldados israelíes que se habían infiltrado en territorio libanés.
Por su parte, la fuerza aérea israelí comenzó a bombardear periódicamente las profundidades territoriales libanesas desde hace más de un mes, en particular en el valle de la Bekaa, en la frontera con Siria, considerada la retaguardia logística del Partido de Dios.
En pocas horas, llevaron a cabo al menos dos ataques selectivos contra líderes militares de Hezbolá en la región de Tiro.
Desde octubre hasta hoy, más de 60 civiles libaneses y 8 israelíes fueron asesinados.
Del lado israelí de la línea divisoria, aproximadamente 80.000 personas fueron evacuadas, una cifra sin precedentes.
Mientras, en el sur del Líbano, periódicamente marcado por invasiones y operaciones militares israelíes, hubo un desplazamiento de 100.000 civiles.
En ese contexto de tensión creciente, fuentes de Hezbolá que prefieren permanecer en el anonimato porque no están autorizadas a hablar con los medios de comunicación afirmaron a ANSA que el partido "está dispuesto a defenderse con todos los medios necesarios" en caso de que Israel decida abrir un segundo frente de guerra abierta con el Líbano.
Las mismas fuentes precisaron que, hasta ahora, sus combatientes utilizaron "solo una pequeña parte del arsenal" disponible y que los misiles de medio y largo alcance, almacenados desde hace años en lugares secretos entre Siria y el Líbano, pueden alcanzar todas las ciudades israelíes, incluida Ashkelon en el sur y el puerto de Eilat en el Mar Rojo.
"Podemos evadir la Cúpula de Hierro israelí", afirmaron las fuentes, subrayando cómo el ataque iraní del 13 de abril sirvió, entre otras cosas, para estudiar la "capacidad de reacción del enemigo "Nuestro arsenal sirve como elemento disuasivo", afirmaron fuentes de Hezbolá, confirmando lo que reiteró varias veces el líder del movimiento, Hassan Nasrallah: la acción militar desde el sur del Líbano sirve para apoyar la resistencia de los hermanos palestinos y como elemento de disuasión contra Israel.
Por ese motivo, aseguraron fuentes libanesas cercanas a Teherán, "no queremos exponer al Líbano a una guerra abierta con el enemigo sionista".
Y, como se dijo, "estamos dispuestos a cesar toda hostilidad en cuanto Israel ponga fin a la ofensiva militar sobre la Franja de Gaza, decretando la victoria de la resistencia".
En este sentido, en caso de que se alcance un acuerdo marco entre Hamás e Israel, fuentes de Hezbolá dicen estar dispuestas a "volver a la situación anterior al 8 de octubre", fecha del inicio del tira y afloja entre el Partido de Dios y el Estado judío.
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