(ANSA) FRANKFURT - El Banco Central Europeo (BCE) decidió dejar las tasas de interés sin cambios: la principal para refinanciación permanece a 4,50%, la de depósitos al 4 y la de préstamos marginales al 4,75%. Es la quinta pausa después de diez alzas consecutivas que comenzaron en julio de 2022.
"No estamos comprometidos preventivamente con una trayectoria particular de tasas": afirmó la presidenta del BCE, Christine Lagarde, al final de la reunión del Consejo de Gobierno, y precisó que las futuras decisiones dependerán de los datos y no de lo que decida la Reserva Federal de Estados Unidos.
"Dependemos de los datos, no de la Reserva Federal", subrayó Lagarde, al ser consultada sobre si los muy sólidos datos de ayer sobre la inflación en Estados Unidos enfriaban la actitud del BCE hacia la reducción de las tasas.
"Los datos incluyen también la inflación, todo lo que sea relevante se incluirá en las nuevas estimaciones de junio y Estados Unidos tiene un mercado y una economía considerables", agregó.
La titular del BCE destacó que la economía de la zona del euro "siguió débil en el primer trimestre", con el sector de servicios sólido y el sector manufacturero luchando contra una demanda y una producción débiles.
Sin embargo, los datos apuntan a "una recuperación gradual" gracias a la recuperación de los salarios reales y de las exportaciones, explicó Lagarde, que reveló que "algunos miembros" del Consejo directivo "se sentían suficientemente seguros como para cambiar la política monetaria "con los pocos datos de abril".
Sin embargo, aclaró, luego primó la posición de una "amplia mayoría" que prefería esperar a junio antes de reducir las tasas.
En su declaración tras la decisión de hoy, el Consejo directivo del BCE sostiene que "si la evaluación actualizada sobre las perspectivas de inflación, la dinámica de la inflación subyacente y la intensidad de la transmisión de la política monetaria aumenta aún más su certeza de que la inflación está convergiendo de manera constante hacia el objetivo, sería apropiado reducir el nivel actual de restricción de la política monetaria".
"La inflación - escribe el BCE - ha seguido reduciéndose, sobre todo debido a la tendencia más contenida de los alimentos y de los bienes. Los índices de la inflación subyacente están en su mayoría disminuyendo, el crecimiento de Los salarios se está moderando gradualmente y las empresas están absorbiendo parte del aumento de los costos laborales con sus ganancias".
"Las condiciones de financiamiento siguen siendo restrictivas y los aumentos anteriores de las tasas continúan impactando la demanda, contribuyendo a la caída de la inflación.
Sin embargo, las presiones internas sobre los precios son fuertes y mantienen alta la inflación de los servicios", agrega.
El Consejo del BCE también destaca finalmente que "las decisiones futuras garantizarán que las tasas clave sigan siendo suficientemente restrictivas durante el tiempo que sea necesario".
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS © Copyright ANSA