"Lucharemos hasta el último aliento, hasta el último segundo del último partido", prometió Claudio Ranieri, entrenador de un Cagliari que cayó por 5-1 como visitante del Milan y quedó apenas por encima de la zona de descenso cuando restarán otras dos fechas para el final del campeonato italiano.
"Debemos ir por todo ante Sassuolo y después nos queda Fiorentina. Vamos a tener que pelear hasta el final, como dije al comienzo del torneo", destacó Ranieri al aludir a los próximos rivales que el equipo sardo enfrentará como visitante y como local en cada caso.
Cagliari, que tiene 33 puntos, está uno por encima de Frosinone y de Empoli, que tiene un partido menos al igual que Udinese, que con 30 unidades sería hoy por hoy el tercer descendido junto con Sassuolo (29) y la ya condenada Salernitana (15).
Sobre la dura derrota en San Siro, Ranieri consideró que "la diferencia en el marcador me parece demasiado abultada con relación a lo que sucedió en cancha, pero ellos supieron aprovechar sus situaciones. Creo que fuimos demasiado tímidos en el primer tiempo", destacó aún cuando Cagliari se fue al descanso apenas 1-0 abajo en el marcador.
En el complemento, el gol del uruguayo Nahitan Nández le permitió ponerse 1-2, pero después de estrellar algunos remates en los postes, las opciones de Cagliari se diluyeron frente a un Milan que cuando tuvo las suyas no perdonó.
Stefano Pioli, en tanto, respondió elusivo cuando le preguntaron si el partido con Salernitana de la última fecha será el último para él como técnico del Milan: "No hablé con los dirigentes.
Quedan otras dos fechas y la temporada aún no termina".
"Después, espero que el ambiente del club recupere el entusiasmo para superar las situaciones adversas y alcanzar objetivos extraordinarios que pocos imaginaban", completó al aludir quizás al "scudetto" que Milan logró a su mando hace dos temporadas.
Poco, a entender de los aficionados que reclamaron hoy con banderas y llamándose a silencio en San Siro durante gran parte del encuentro por un mayor protagonismo de un Milan con una historia prestigiosa tanto en el "Calcio" como a nivel internacional.
Pioli coincidió con ese concepto al afirmar que "somos un club gande y siempre las expectativas son altas", al destacar también que tiene "una excelente relación con los dirigentes, no sólo con los que me trajeron al club, sino con los que llegaron este año".
"Las críticas que recibí fueron en algunos casos feroces, pero son parte de este trabajo. O las acepto o me dedico a otra cosa.
Mi misión fue siempre tratar de ayudar al equipo a jugar lo mejor posible. A veces lo logramos y otras veces no", consideró.
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