La prensa italiana publicó que, en cambio, no aparecen entre los imputados los actuales propietarios del club "giallorosso", los estadounidenses Dan y Ryan Friedkin, que asumieron en 2021.
El acta de la conclusión de la investigación, que suele anteceder el pedido de envío a juicio, fue notificada al club y a seis personas, entre ellas Pallotta, Baldissoni y los otros ex directivos señalados, Guido Fienga, Giorgio Francia, Umberto Maria Ghandini y Francesco Malknecht.
La fiscalía de Roma denuncia los delitos de comunicaciones corporativas falsas, manipulación del mercado por una serie de negociaciones por la compra y venta de algunos 12 jugadores, entre los cuales el francés Gregoire Defrel, Riccardo Marchizza y Davide Frattesi.
Pero los investigadores también apuntan a operaciones entre 2017 y 2021 protagonizadas por Nicoló Zaniolo, Davide Santon, el belga Radja Nainggolan, Bryan Cristante, Marco Tumminello, Leonardo Spinazzola, Luca Pellegrini, el griego Kostas Manolas y el guineano Amadou Diawara.
La sospecha de la fiscalía es que esas operaciones hayan provocado plusvalías para Roma por un total de 179 millones de euros.
Los investigadores sostienen que los ex directivos del club "giallorosso" realizaron entre 2017 y 2021 "una serie de plusvalías ficticias a través de transacciones de intercambio de jugadores que aparentemente se llevaron a cabo como operaciones separadas de compra y venta y, por lo tanto, representaron , en violación del principio contable".
La conclusión de la investigación explica que Dan y Ryan Friedkin quedaron al margen de la acusación porque "después del período posterior a 2021, año en que compraron la Roma, no se hallaron más operaciones de las referidas" mientras que las transacciones realizadas anteriormente "no repercutieron en la actualidad" del club.
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