ROMA, 7 MAY -Jonathan Milan es el primer italiano en celebrar un triunfo en una etapa de la centésimo séptima edición del Giro, que al cabo de una cuarta fracción que se disputó durante casi toda la jornada bajo la lluvia mantiene en la cima de la clasificación general al favorito esloveno Tadej Pogacar.
"Estoy emocionadísimo, tanto como cuando gané por primera vez en esta competencia hace un año", afirmó el ciclista del equipo Lidle-Trek que se impuso en el sprint final del recorrido de 190 kilómetros entre ACqui Terme y Andora sobre el australiano Kaden Groves (Alpecin-Deceuninck) y el alemán Phil Bauhaus (Bahrain Victorious), quienes completaron el podio del día.
"Mi familia vino a verme y estaba en la meta", agregó Milan, que agradeció el trabajo de su equipo "sobre todo de Simone Consonni, que realizó una tarea superlativa que me deja sin palabras", confesó el italiano al reconocer que no fue sencillo derrotar a su compatriota Filippo Ganna, que compite con Ineos Grenadiers y tras una fuga a 1,5 kilómetros de la llegada parecía encaminarse a la victoria.
"Filippo, mi compañero en la selección nacional, nos hizo pasar un mal rato, pero al final pudimos celebrar con un gran trabajo de equipo", agregó el ganador, oriundo de Friuli, al aludir al campeón olímpico en Tokio en persecución por equipos y seis veces campeón mundial en persecución individual.
Al final, la gloria del día fue para Milan, quien pedaleó hasta alcanzar velocidades que rondaron los 70 kilómetros por hora para imponerse por potencia y por prepotencia en una fracción al final de la cual el sol salió para el pedalista de Lidle-Trek, casi a modo de presagio, que lidera la clasificación por puntos.
"Mis felicitaciones a Jonathan Milan, que sigue creciendo año tras años, y también para los demás corredores italianos como Filippo Ganna y Simone Consonni que están demostrando que el ciclismo nacional goza de buena salud", afirmó Cordiano Dagnoni, presidente de la federación italiana de esta disciplina.
"Hoy vimos en acción a las tres cuartas partes del equipo olímpico y dieron un demostración de fuerza que nos permiten ser optimistas no sólo en lo relativo al Giro, sino en lo que hace a los próximos compromisos", agregó el directivo.
No tuvo la misma dicha el eritreo Biniam Girmay, que compite para Intermarché y era uno de los favoritos en esta etapa, pues sufrió una doble caída a 67 kilómetros de la meta como consecuencia del asfalto resbaladizo mojado por la lluvia que lo obligó a desertar de la competencia, en la que Pogacar pareció no querer correr riesgos innecesarios.
Junto con Milan, también celebró al final de la jornada el esloveno del UAE Team Emirates, que finalizó en el trigésimo puesto con el mismo tiempo que el vencedor (tres horas, 16 minutos y tres segundos) y retuvo por tercera jornada consecutiva la casaca rosa de líder de la clasificación general.
Pogacar manda con 46 segundos de ventaja sobre el británico Geraint Thomas (Ineos Grenadiers) y 47 segundos por delante del colombiano Daniel Felipe Martínez (Bora-Hansgrohe), cuyo compatriota Einer Rubio Reyes (Movistar) se ubica en el quinto puesto a 56 segundos del líder de la competencia, por delante de Lorenzo Fortunato (Astana), el italiano mejor ubicado en la general, a un minuto y siete segundos de la cima. (ANSA)
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