Juventus y Milan chocarán mañana en Turín en un duelo al que llegan separados por cinco puntos con igual cantidad de fechas por jugarse en un campeonato que los tiene como tercero en discordia y en el segundo puesto, respectivamente, y que ya consagró campeón por anticipado a Inter.
Una herida que intentará comenzar a sanar el "rossonero" de un Stefano Pioli, confirmado por la dirigencia hasta el final de la temporada, luego de ver a su clásico rival dar la vuelta olímpica por primera vez en Serie A en un "Derby della Madonnina".
Milan, que cayó por 2-1 el domingo ante su histórico adversario, defiende su condición de escolta en el torneo del acoso de una Juventus que tras igualar sin goles en el "Derby della Mole" frente al Torino, logró empatar con Cagliari como visitante en un partido que perdía por dos goles.
"El objetivo es terminar segundos y ganar los partidos que nos quedan por delante", afirmó Pioli en la previa del partido al que Milan llega "después de vivir diez días difíciles", al aludir no sólo a la derrota en el clásico, sino a la eliminación a manos de Roma en cuartos de final de la Europa League.
"No podemos quedarnos atados a esos resultados y a la desilusión. Debemos recuperar nuestro orgullo y tenemos el deber de levantarnos porque somos profesionales", resumió el entrenador "rossonero", en reemplazo del cual comenzó ya la danza de nombres pensando en la próxima temporada.
Más allá de su confirmación hasta el final de la actual por parte de la dirigencia, que suena en realidad a punto de inflexión, Pioli aspira a despedirse del mejor modo posible del club con el que logró el "scudetto" hace dos temporadas.
"En estos casi cinco años que llevo en Milan no hubo término medio. Existieron momentos muy buenos y momentos muy negativos", resumió casi a modo de balance al aludir que el actual es "el más cercano de esos malos momentos y sin dudas el más doloroso".
"Daría todo por cambiar el resultado del clásico", afirma al reiterar que Milan lo dio todo frente a un Inter que "es el equipo más fuerte desde hace cuatro años, mientras que nosotros nunca lo fuimos en ese lapso", dijo a pesar del título obtenido en la temporada 2021-22.
Un año antes había sido Inter el que sumó su decimonoveno "scudetto" de la historia (que se agrega al que aseguró el pasado domingo y con el cual ahora supera por uno al Milan), luego de interrumpir nueve años de hegemonía de Juventus (2011-2020), que había sucedido en el trono justamente al Milan.
A ese detalle pareció apuntar Pioli cuando destacó que Inter, a pesar de ser el mejor equipo de la Serie A desde hace años, apenas cosechó dos títulos en ese lapso, dolido quizás porque sufrió seis derrotas en fila en los últimos seis clásicos que disputaron.
El último traspié fue sin dudas el más doloroso, tal como admite al reconocer que será difícil encontrar las palabras exactas para motivar a sus jugadores con ese objetivo de defender el segundo puesto al que también aspira Juventus, rival al que Milan enfrentará con el portugués Rafael Leao como capitán, anticipó.
"Terminar segundos sería un gran resultado", advierte su colega Massimiliano Allegri en la previa del choque con Milan y al explicar que "si ganamos mañana, el objetivo será más accesible, aunque no fácil", pues Juventus achicaría a dos la distancia con su rival de turno en la tabla.
Allegri también se refirió al clásico rival, pero del "Clásico de Italia" y consideró que "Inter es netamente superior al resto de los equipos. Cuando lo decía hace tiempo, me tomaban por loco, pero es necesario ser realistas", explicó.
"El desafío de Juventus es lograr ser competitivos y a la vez sustentables, tratando siempre de obtener el máximo resultado", agregó el DT de la "Vecchia Signora", que al ser consultado sobre si con dos o tres refuerzos en el próximo mercado, Juventus estaría en condiciones de pelear de igual a igual con Inter.
"Yo soy entrenador. En lo que hace al mercado de pases deberían preguntarle a los dirigentes", respondió al recordar que "el objetivo de lograr la clasificación a la próxima Champions aún no está asegurado y hoy debemos concentrarnos en eso".
"El otro, que era asegurarnos un lugar en la final de la Copa Italia, ya lo logramos (Juventus chocará con Atalanta por la corona el 15 de mayo). Ahora tenemos que concentrarnos en los partidos del campeonato y el próximo rival es Milan, un partido siempre fascinante entre equipos que pelean por las mismas cosas", destacó.
En ese sentido, dijo que "tuvimos tres días de descanso después del partido con Lazio (por semifinales de la Copa Italia) y hemos recuperado energías. Estamos listos para afrontar este nuevo desafío", aseguró Allegri, que podrá contar con los brasileños Gleison Bremer y Danilo en defensa.
Las dudas del DT pasan por el compañero de ataque del serbio Dusan Vlahovic, goleador de Juventus con 16 festejos, pues confió que aún no decidió si será Federico Chiesa o el turco Kenan Yildiz: "Los dos están bien y los dos serían una buena opción para ingresar con el partido en marcha", admitió.
El brasileño Alex Sandro y el argentin o Carlos Alcaraz se anuncian como suplentes frente a un Milan que apostará por Leao y el francés Olivier Giroud, artillero del equipo con 13 tantos en el torneo, pero que no tendrá en cancha a Davide Calabria, ni al francés Theo Hernández, que recibieron dos y una fecha de suspensión en cada caso por sus expulsiones en el clásico con Inter.
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