El club Roma protestó contra la decisión de la Liga de Serie A de completar el 25 de abril los minutos del partido que quedó inconcluso el domingo con Udinese tras ser interrumpido por la repentina descompensación del marfileño Evan N'Dicka, zaguero del equipo "giallorosso".
"AC Roma quiere recordar que los resultados obtenidos en las Copas Europeas y a las cuatro semifinales consecutivas disputadas contribuyeron a mejorar el ranking UEFA y permitieron una quinta plaza adicional para los equipos italianos en la próxima Champions League", afirma un comunicado de la entidad.
"Hemos hecho nuestro aporte como pocos otros clubes al fútbol italiano y, a pesar de esto, el presidente de la Liga de Serie A, Lorenzo Casini, avaló hoy la injusta decisión que obligará a la Roma a afrontar a Bayer Leverkusen en condiciones desfavorables", agrega la nota al aludir a la semifinal de ida de la Eurocopa League que jugará ante el flamante campeón de la Bundesliga el 2 de mayo en el Estadio Olímpico.
"Esta decisión representa un claro paso atrás para todo el fútbol italiano por lo que el equipo, los jugadores y el cuerpo técnico de la Roma reiteran su compromiso de pelear contra esta injustificada adversidad y de lograr, con el apoyo de sus increíbles aficionados, los máximos objetivos en esta temporada", completa el comunicado.
Una rápida respuesta ante el anuncio realizado por la Liga de la Serie A que poco antes anunció que el jueves 25 de abril se jugarán los minutos que quedaron pendientes del partido entre Udinese y Roma, suspendido a los 72' de juego por la situación de N'Dicka, recuperado tras haber sufrido un traumatismo torácico que le provocó un neumotórax.
Esa es la fecha elegida, explicó la Liga, en función de los escasos espacios en un calendario colmado de compromisos para completar un duelo en el que Roma necesita seguir sumando puntos con el objetivo de asegurar el pasaje a la próxima Champions en un campeonato en el que Udinese pelea por la permanencia.
Roma había pedido completar los minutos finales de ese partido en mayo o en paralelo con el que deben recuperar Atalanta y Fiorentina, suspendido el 17 de marzo por el infarto que días después le costó la vida al director deportivo del club de Florencia, Joe Barone, y que se recuperaría una vez finalizado el campeonato.
La Liga de Serie A rechazó esa posibilidad en función de la norma estatutaria que prevé que los partidos que se interrumpen por el motivo que fuese, deben reanudarse en el lapso de 15 días. Este no es el caso de Atalanta-Fiorentina (rivales en semifinales de Copa Italia) porque ese partido ni siquiera llegó a ponerse en marcha.
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