El fútbol alemán llora hoy la muerte de otro de los campeones mundiales en la Copa que albergó en 1974: Bernd Hoelzenbein, delantero histórico del Eintracht Frankfurt fallecido a los 78 años, víctima de una grave enfermedad.
La muerte de Hoelzenbein vuelve a teñir de luto a la "Mannschaft", que el 7 de enero vio partir a la misma edad a otro de los artífices de aquella, la segunda de cuatro Copas del Mundo que conquistó Alemania a lo largo de la historia: Franz Beckenbauer, quien también fue campeón como DT de su selección en Italia 90.
Hoy le tocó partir al delantero que celebró cinco goles en 40 partidos con el combinado nacional y a quien en la final mundialista disputada en el Estadio Olímpico de Munich frente a la Holanda recordada como la "Naranja mecánica" le cometieron el penal que le permitió a Alemania establecer el empate parcial.
Los jugadores rivales lo acusaron en su momento de fingir la falta que Paul Breitner trocó por el gol del 1-1 parcial (Holanda ganaba desde los 2' con otro penal convertido por Johan Neeskens) y que el árbitro inglés Jack Taylor sancionó con la pena máxima.
El legendario artillero alemán Gerd Müller a los 43' se encargaría de sentenciar el triunfo del anfitrión del torneo a los 43 y ante unos 78 mil aficionados, que celebraron la segunda Copa de la historia tras la obtenida 20 años antes en Suiza.
Hoelzenbein fue, además, símbolo de Eintracht Frankfurt, con el que festejó 160 goles en 420 partidos y jugó durante 14 temporadas, conquistando tres Copas del Alemania y una Copa UEFA.
Con la selección también disputó la final de la Eurocopa de 1976, en la que convirtió el gol del 2-2 definitivo frente a Checoslovaquia, que finalmente se quedó con el trofeo en definición por penales en esa edición disputada en el estadio de Estrella Roja de Belgrado, en la luego disuelta Yugoslavia.
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