Salernitana, que marcha penúltima en el campeonato italiano, despidió hoy al portugués Paulo Sousa, artífice de una gran campaña que le había permitido al equipo mantenerse en la máxima categoría en la pasada temporada.
"US Salernitana 1919 comunica el reemplazo del entrenador del primer equipo, el señor Paulo Sousa, y le agradece por el trabajo realizado, deseándolo lo mejor para el futuro", informó el club, al confirmar que el portugués será reemplazado por el ex goleador Filippo Inzaghi, hermano de Simone, DT de Inter.
Apenas tres puntos cosechados en ocho partidos, de los cuales Salernitana perdió cinco y no ganó ninguno, sentenciaron la suerte de Sousa, que tomó las riendas del equipo en febrero tras el segundo despido de Davide Nicola, otro que había logrado mantener al club en primera división.
Ahora, en reemplazo de Sousa, que supo dirigir a Fiorentina, a la selección de Polonia y al Flamengo, llega "Pippo" Inzaghi, ex DT de Milan, Venezia, Bologna, Benevento y Brescia, que quedó libre tras la exclusión de Reggina en el torneo de Serie B.
El ex goleador de Juventus, Milan y la selección "azzurra" tendrá algunos días para preparar su debut frente a Cagliari (colista del torneo) el 22 de octubre, luego del receso obligado por la doble fecha FIFA.
La salida de Sousa se suma a la de Paolo Zanetti, reemplazado por Aurelio Andreazzoli en Empoli tras la goleada que el equipo sufrió en la cuarta fecha por 7-0 ante la Roma del portugués José Mourinho, otro entrenador cuestionado que hoy admitió no saber si seguirá en el club la próxima temporada.
Y eso que Roma viene de golear por 4-1 como visitante este fin de semana al Cagliari, resultado que dejó en el fondo de la tabla al equipo sardo y en la cuerda floja al técnico Claudio Ranieri, artífice del ascenso a primera.
Andrea Sottil, entrenador de un Udinese que está apenas un punto de los tres equipos que descenderían si el campeonato finalizase hoy (Empoli, Salernitana y Cagliari), también está "en capilla".
Hasta el francés Rudi Garcia, que llegó al campeón Napoli para reemplazar al hoy conductor de la "azzurra", Luciano Spaletti, camina por esa cuerda floja.
Al menos así lo admitió el presidente del club partenopeo, Aurelio De Laurentiis, al reconocer hoy que "con el DT estamos viviendo un momento no".
Tras la derrota con Fiorentina por 3-1 en el Diego Maradona (donde Napoli había caído frente a Real Madrid por la Champions entre semana), los cuestionamientos a Garcia se multiplicaron.
Críticas que habían logrado aplacar las goleadas previas frente a Udinese y Lecce, que luego del traspié del domingo se reavivaron.
"Yo soy un empresario y como tal debo estar pendiente de lo que es mejor para mi empresa. Las decisiones oportunas las tomaré cuando sea el momento de tomarlas", aclaró De Laurentiis.
"Debo hacer una pausa para reflexionar porque cuando se toman decisiones apresuradas, por lo general suelen ser equivocadas", agregó.
"No se puede tener todo ya, en la vida esto no es posible. Hay que agachar la cabeza y trabajar", completó De Laurentiis, al reconocer que Garcia llevaba tiempo sin dirigir en Italia y eso le jugó en contra.
"Le hubiese pasado lo mismo a cualquier otro", aseguró al explicar que "el fútbol no es como una casa, que si está bien construida es imposible que se derrumbe".
"No existen fórmulas matemáticas para ganar el 'scudetto' y yo confío en que este año vamos a pelear hasta el final", completó De Laurentiis, al reconocer que antes de contratar a García contactó al ítalo-brasileño Thiago Motta (hoy en Bologna) y al español Luis Enrique (que dirige al París Saint-Germain).
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