(ANSA) - BOGOTA, 15 MAG - En un 40% aumentó el paso de
menores de edad migrantes por el Tapón del Darién, en la
frontera entre Colombia y Panamá, durante los primeros cuatro
meses de este año, informó hoy el Fondo de las Naciones Unidas
para la Infancia (Unicef).
Las cifras de la oficina de la ONU dieron cuenta de más de
30 mil niños, niñas y adolescentes que caminaron durante este
periodo de tiempo por esa espesa y peligrosa zona selvática que
divide a los dos países y que se ha convertido en tránsito
obligado para los migrantes que intentan llegar a Estados
Unidos.
De acuerdo con los datos de Unicef, en 2018 cruzaron esa
frontera 522 menores de edad, en 2019 la cifra aumentó a 3.956,
luego de la pandemia en 2021 fueron 29.645, un año después
aumentó la cantidad a 40.438 niños y niñas, mientras que el año
pasado se dio la cifra récord de 113.180 menores.
Unicef estimó que este año podrían transitar por ese paso
fronterizo, dominado por bandas criminales, unas 800 mil
personas, de las cuales 160 mil serían menores de edad, por lo
que hizo un llamado a la comunidad internacional en busca de
asistencia humanitaria.
"Los niños, niñas y adolescentes representan una quinta
parte de quienes hacen este trayecto; la presencia y la
respuesta de Unicef son más importantes que nunca. Es
fundamental que dispongamos de financiamiento adecuado, que nos
permita estar listos para prestar ayuda a estos niños y niñas,
sea cual sea su país de origen o destino".
Así lo manifestó Ted Chaiban, director ejecutivo adjunto de
Unicef, quien sostuvo que "la selva del Darién no es un lugar
para los niños".
Frente a este drama humanitario, Unicef dijo que necesita
para cubrir "necesidades urgentes" en lo que resta de este año
al menos 7,64 millones de dólares, para atender la que se prevé
será una enorme migración, al sostener que apenas ha recibido el
10% de esos recursos.
El funcionario de la ONU aseguró que son muchos los menores
de edad que han muerto durante esa travesía, otros se pierden o
se extravían de sus padres o acompañantes durante ese tránsito y
dijo que hay casos documentados de mujeres que han dado a luz
durante ese recorrido en condiciones sanitarias impensadas.
"Muchas de las personas que sobreviven al viaje llegan
enfermas, hambrientas y deshidratadas; muchas veces con heridas
o infecciones y necesitan ayuda urgentemente", clamó Chaiban.
El delegado de Unicef destacó la labor y apoyo brindado por
las comunidades de acogida de la diáspora, felicitó a los
donantes y destacó el compromiso del gobierno panameño "por
ayudar a proporcionar servicios esenciales a los niños y niñas
en tránsito y a sus familias, por no abandonarles", resaltó.
(ANSA).