Por Alessandra Baldini
(ANSA) - NUEVA YORK 14 MAY - Desde el Museo de Brooklyn,
donde se exponen hasta el 18 de agosto las fotografías que tomó
durante la gira 'British Invasion', hasta las subastas de
Sotheby's donde se subastarán con fines benéficos las botas
usadas en la ceremonia inaugural de Londres 2012: Paul McCartney
es en estos días omnipresente.
El ex Beatle de 81 años, que prestó su guitarra para el
último álbum de los Rolling Stones, "Hackney Diamonds" en
septiembre, sigue siendo noticia: en las últimas horas, en un
vídeo de TikTok, invitó a una superfan, Adrienne D'Onofrio, a la
exposición en Brooklyn. D'Onofrio hace 60 años le profesó
públicamente su amor al cantante en un video.
"Paul McCartney, si me escuchas, Adrienne de Brooklyn te ama
con todo su corazón", dijo D'Onofrio en el clip utilizado por
Hulu para un especial sobre la banda británica.
El entorno de McCartney se dio cuenta y el cantante invitó a
Adrienne que, sin embargo, había fallecido en 1992, a ver la
exposición: cientos de fotografías con las que Paul, en 1963 y
1964, documentó involuntariamente con su Pentax el nacimiento de
la Beatlemanía.
"Fotografías de Paul McCartney 1963-64: Eyes of the Storm"
lleva al visitante a través de 250 tomas de la primera gira
estadounidense de la banda que convirtió a los Fab Four en un
fenómeno global.
La gira llevó a Paul, John, George y Ringo, retratados con
la intimidad de un álbum familiar, a lo largo de la costa este,
desde Nueva York y Washington hasta Miami.
La llegada a la Gran Manzana, dos días después del
aterrizaje en el aeropuerto JFK saludada por miles de fans y un
ejército de fotógrafos, supuso un punto de inflexión para los
Beatles y para la cultura pop, con su primera actuación
televisiva en el Ed Sullivan Show que el 9 de febrero de 1964
atrajo a una audiencia de 73 millones de personas: el 40% de la
población estadounidense de la época.
Mientras tanto, a finales de mayo saldrán a subasta en
Sotheby's las botas olímpicas, versiones de las que Sir Paul
todavía lleva en el escenario y basadas en las icónicas botas
que los Beatles hicieron famosos en los años 60: a diferencia de
las originales, este par y los que se usan ahora en Sir Paul
están hechos de gamuza "alternativa", lo que significa que no se
sacrificó ningún animal para hacerlos.
Los botines originales, diseñados por Anello y David,
empresa de calzado especializada en zapatos de teatro, se
inspiraron en las clásicas botas Chelsea con variante de tacos y
punta cónica. Las botas olímpicas, usadas mientras cantaba "Hey
Jude" la noche del evento inaugural, se utilizarán para recaudar
fondos para la organización benéfica "Meat Free Monday",
organismo sin fines de lucro creada por Paul y su hija Stella
McCartney para fomentar una dieta más saludable que salve a los
animales y el planeta evitando comer carne durante al menos un
día. (ANSA).