(ANSA) - ROMA, 14 MAG - Juventus, que con 14 coronas es el
equipo más laureado del torneo, chocará mañana con Atalanta, que
alzó el título una sola vez, en la final de la sexagésimo
séptima edición de la Copa Italia que definirá al sucesor en el
trono de Inter.
Los antecedentes favorecen al equipo de Turín, que en la única
definición previa entre frente al de Bergamo, en 2020-21, se
impuso por 2-1 en Reggio-Emilia.
Mañana chocarán en Roma,con más de 200 policías a cargo de la
seguridad del partido que se pondrá en marcha a las 21 locales
con el arbitraje de Fabio Maresca, asistido por Daniele Bindoni
y Alberto Tegoni (Valerio Marini y Aleandro Di Paolo serán los
responsables del VAR).
Aquella primera final vio ganar al equipo que entrenaba Andrea
Pirlo y en el que jugaba el portugués Cristiano Ronaldo, con
goles de Dejan Kulusevksi y de Federico Chiesa.Ruslan
Malinovskyi maró el empate parcial para los de Gian Piero
Gasperini.
Fue la última consagración del club turinés, que al año
siguiente y al mando de Massimiliano Allegri, cedió la corona
perdiendo en tiempo suplementario por 4-2 frente a Inter.
Para Atalanta se trató de la cuarta derrota en una final de Copa
Italia, como le sucedió en 1986-87 frente al Napoli de Diego
Maradona, en 1995-96 ante Fiorentina y en 2018-19 frente a
Lazio.
La única consagración llegó en su primera final ante Torino, al
que superó por 3-1 en 1962-63 en San Siro.
Mañana, intentará celebrar en el Olímpico en un mano a mano con
Juventus previo al cual ambos planteles fueron recibidos en el
Palacio del Quirinal por el presidente de la República, Sergio
Mattarella.
Encuentro del que participaron el presidente de la Liga de la
Serie A, Lorenzo Casini; el de la Federación Italiana de Fútbol
(FIGC), Gabriele Gravina; el ministro de Deportes, Andrea Abodi;
el titular del Comité Olímpico Italiano (CONI), Giovanni Malagó,
y el entrenador de la selección nacional, Luciano Spalletti.
Atalanta busca coronar una temporada en la que jugará su primera
gran final continental, el 22 de mayo en Dublín ante un Bayer
Leverkusen que viene de lograr la primera Bundesliga de la
historia.
El "nerazzurro" llega precedido por una victoria frente a la
Roma en el campeonato que le permitió desplazarla del quinto
puesto y asegurarse momentáneamente el último pasaje a la
próxima Champions.
También aseguro por anticipado el de Bologna, que le arrebató el
tercer puesto (por mejor diferencia de goles) a una Juventus que
decepcionó con un agónico empate de local ante la descendida
Sampdoria.
Por actualidad, Atalanta llega como favorita ante una "Vecchia
Signora" que recuperando la corona salvaría la temporada.
"Esta será nuestra tercera final en los últimos cinco años, algo
extraordinario para un club de provincia como el nuestro, pero
también para Bergamo y los aficionados", afirmó Gasperini.
"Debemos sentirnos orgullosos porque los resultados que logramos
son una muestra de que la meritocracia puede y debe ser un
principio que debe ser siempre protegido", agregó.
Igual de emocionado lucía Allegri, según el cual "es un honor
para mí y para Juventus estar presente en esta Sala frente al
presidente de la República".
El trofeo que elevarán al cielo los campeones arribó hoy a la
capital a bordo de un tren en el que viajaron algunas de las
grandes glorias del fútbol italiano.
Juventus realizó la última práctica en suelo turinés con los
brasileños Danilo y Alex Sandro y al turco Kenan Yildiz, que
arrastraban dolencias, mientras que Manuel Locatelli no será de
la partida porque está suspendido.
"Atalanta vive un gran momento, pero debemos enfocarnos en jugar
este partido como lo que es, una final", explicó Allegri, al
recordar que "los partidos se ganan en la cancha y las finales
siempre son duelos aparte".
"Debemos salir con la convicción de querer llevarnos el trofeo a
casa porque podría ser la última final porque ninguno tiene
asegurada una en la próxima temporada", sugirió.
Allegri intentará evitar que su equipo cierre su segunda
temporada consecutiva sin títulos y busca convertirse en el
primer técnico de la historia en conquistar la Copa Italia en
cinco ocasiones (el sueco Sven Goran Eriksson y el italiano
Roberto Mancini, también la alzaron en cuatro oportunidades).
"Ganar le daría sentido a nuestra temporada", coincidió Danilo,
quien reconoció que "Atalanta tiene un plantel fuerte y debe ser
respetado, así como debe respetarse la historia de Juventus".
Allegri apostaría por quienes estén mejor físicamente, razón por
la cual se anticipa que Mattia Perin ocuparía la valla, mientras
que adelante estarán Chiesa y el serbio Dusan Vlahovic, que
celebraron goles en anteriores finales de Copa Italia.
"Siempre dije que la Copa Italia era un trofeo posible para
Atalanta, porque el "scudetto" y la Champions parecen lejanos",
afirmó Gasperini, al reiterar que "la de mañana será la tercera
final en cinco años y si bien en las anteriores no nos fue bien,
somos testarudos y saldremos a ganarla".
"En una final no existen los favoritismos y frente a Juventus
debemos mostrar el mismo carácter que mostramos ante la Roma. Si
lo logramos, tendremos más chances de celebrar", aseguró.
"Juventus sigue siendo un equipo indudablemente fuerte", explicó
el DT, que perderá a Gianluca Scamacca por sanción (fue
amonestado en la revancha en semifinales frente a Fiorentina).
"Lo lamento por él, porque no podrá jugar la que hubiese sido su
primera final. Es una lástima perder un jugador por suma de
amonestaciones, algo que debería revisarse porque en las finales
deberían estar siempre los mejores", agregó el DT.
"Pesa mucho porque hubiese sido la primera final de mi carrera.
Pero alentaré a mis compañeros desde afuera", dijo Scamacca.
El delantero matizó la tristeza con la posibilidad de regresar a
la selección nacional, como anticipó Spalletti de cara a la
Eurocopa de Alemania: "Sus palabras son un estímulo para mí.
Haber quedado excluido en su momento representó una motivación
para querer volver", explicó.
"En Bergamo encontré mi lugar en el mundo. Nunca me sentí tan
bien en ningún otro equipo en el que haya jugado", completó
Scamacca, al comentar: "Miro la Copa Italia porque es hermosa y
espero poder verla de cerca mañana".
Quien intentará disimular su ausencia mañana será el belga
Charles De Ketelaere, quien tratará de extender su racha tras el
doblete que celebró ante la Roma para que celebren también
Atalanta y todo Bergamo. (ANSA).