(ANSA) - BOGOTA, 13 MAG - El gobierno colombiano le ofreció
este lunes al grupo guerrillero Ejército de Liberación Nacional
(ELN) las condiciones de seguridad y movilidad para que realice
en el país su sexto congreso interno rebelde, al deslizar que
podría contribuir de una vez por todas a tomar la decisión de
acogerse a la paz.
Así lo manifestó este lunes el comisionado de paz, Otty
Patiño, quien incluso fue más allá al sostener que Bogotá
estaría dispuesta a interceder con países vecinos para que
acojan la reunión de esa organización, sin que les conlleve a
tener sanciones políticas internacionales a futuro.
"Que hagan su congreso acá, que estamos dispuestos a dar
todas las garantías de seguridad y movilidad y de traslados para
que ese congreso se haga en territorio colombiano, para que
ellos puedan, con una mirada fresca, contemplar la actual
situación" del país, propuso el encargado de los temas de paz en
la administración de Gustavo Petro.
Patiño sostuvo que la dirigencia del ELN, que en su mayoría
vive fuera del país, ha perdido la cercanía con las poblaciones
que han sido testigo de su proceso guerrillero y que ahora
claman por una salida de paz.
"Hay una desconexión de lo que está sintiendo la gente, los
frentes y lo que está pensando o planteado el COCE (Comando
Central, NDR) y por ello es tan urgente de que hagan su
congreso", argumentó Patiño, en declaraciones a W Radio.
El Comisionado de Paz aseguró que el COCE sigue apegado a
las orientaciones que se trazaron al interior de ese grupo
rebelde en 2016, durante su quinto congreso guerrillero, sin
percibir que el país cambió en los últimos años por cuenta de la
pandemia, el estallido social y hasta la llegada al poder del
primer presidente de izquierda.
Sin mencionar nombres, Patiño aseguró que el Ejecutivo está
dispuesto a "hacer una gestión internacional" para que otra
nación acoja ese congreso, si persiste la desconfianza del ELN
en realizarlo en Colombia, pero con la garantía a ese país de
que no resultará sancionado por hacer las veces de huésped.
En 2021, Washington puso de nuevo en su lista de naciones
que apoyan el terrorismo a Cuba, por tener en su territorio a
los negociadores de paz del ELN, quienes adelantaban charlas de
paz con el gobierno de Juan Manuel Santos y que su predecesor,
el derechista Ivan Duque, desestimó.
Patiño también sostuvo que uno de los principales problemas
por los que atraviesa en la actualidad el ELN es la "terrible
crisis de conducción", puesto que sus máximos jefes no están
atendiendo los reclamos sociales de paz y buscan ahogar a sus
propios hombres cuando las claman.
Ese sería el caso, según Patiño, de la facción del ELN que
opera en el sureño departamento de Nariño, que abrió un proceso
de paz con el Gobierno, un hecho que propició una crisis en los
diálogos de pacificación que adelanta Bogotá con esa
organización guerrillera.
La situación ha llegado a tal extremo, que Antonio García,
uno de los máximos dirigentes del ELN y crítico acérrimo de los
actuales diálogos de paz, sostuvo que los jefes de la disidencia
de su organización son en realidad agentes del servicio secreto
del Estado.
Durante el fin de semana, García cargó contra Patiño y
contra el presidente, Gustavo Petro, quienes han criticado la
decisión del ELN de retomar los secuestros extorsivos, dado que
no se creó un fondo multidonante que el jefe guerrillero creía
iba a ser a veces de caja para su organización, cuando estaba
pensada para fines de la paz, como lo explicó el gobierno
colombiano.
García acusó a Petro de supuestamente usar dineros de
extorsiones cuando era miembro en los años 80 del grupo
guerrillero M-19 para hacer fiestas y a Patiño de hacer parte de
una organización que también secuestraba, por lo que los acusó
de ejercer ahora un "doble rasero" con el ELN.
Petro le respondió en la víspera a García que en los años 80
vivió en una población cercana a Bogotá, estuvo preso y fue tan
pobre que dormía en el piso sin renegar de su pasado
guerrillero; mientras que Patiño dijo hoy que hace 35 años
abandonó las armas y ya no es el rebelde de antes.
"Ya hace 35 años que ya no soy guerrillo (...), si quiere
discutir con ese Otty, ese Otty ya no existe", afirmó el
Comisionado de Paz. (ANSA).