(ANSA) - BERGAMO Y ROMA, 11 MAG - Atalanta recibirá mañana a
Roma en el duelo más atractivo de la antepenúltima fecha del
campeonato italiano, al que el "giallorosso" llega con la
obligación de ganar para mantener sus opciones de disputar la
próxima Champions, pero no podrá contar con el argentino Paulo
Dybala, una de sus cartas de triunfo.
La "Joya" no se recuperó de una dolencia muscular que también lo
marginó de la revancha con Bayer Leverkusen en semifinales de la
Europa League y pese a que el viernes se entrenó con el plantel,
el técnico Daniele De Rossi se vio obligado hoy a marginarlo de
la convocatoria, al igual que a Leonardo Spinazzola.
Así las cosas, Roma sufrirá dos bajas importantes en el plantel
para lo que De Rossi definió como "una final", puesto que su
equipo llega igualado en puntos con Atalanta (ambos tienen 60),
pero los dirigidos por Gian Piero Gasperini tienen que recuperar
un partido pendiente con Fiorentina cuando finalice el
campeonato.
Roma, que actualmente marcha en el sexto puesto, está a seis
puntos de distancia de Juventus, superada en el segundo lugar
por Bologna, que al derrotar por 2-0 a Napoli en uno de los
adelantos de la fecha escaló una posición y ahora marcha detrás
de Milan con 67 unidades.
A diferencia del "gialorosso", que quedó eliminado en
semifinales de la Europa League ante el flamante campeón de la
Bundesliga (igualó 2-2 de visitante tras caer por 2-0 de local),
Atalanta sacó pasaje a la definición del torneo dejando en el
camino a Olympique de Marsella (1-1 y 3-0).
El equipo de Bergamo también se había clasificado también para
la final de la Copa Italia, que jugará el 15 de mayo frente a
Juventus, una semana antes de enfrentar a Bayer Leverkusen en la
del torneo continental.
Con dos compromisos tan trascendentes por delante y a pesar de
lo mucho que hay en juego en el partido de mañana, la buena
noticia para Roma es que Gasperini tendrá que apelar a una
rotación en su plantel al que regresaría el ítalo-brasileño
Rafael Toloi, ex jugador de la Roma al igual que Gianluca
Scamacca, que tenía 16 años cuando el club de la capital lo
transfirió al PSV Eindhoven y hoy brilla en Atalanta.
La idea de Gasperini es regular energías sin perder el
equilibrio que le permitió a su equipo llevar adelante la gran
temporada que atraviesa y echar mano a aquellos que jugaron
menos minutos ante Olympique de Marsella, volviendo Marco
Carnesecchi a ocupar la valla que en la Europa League ocupa el
argentino Juan Musso.
Por el lado de Roma, De Rossi pondría "toda la carne al asador"
sabiendo que la de mañana podría quizás la última oportunidad
para subirse al tren de la Champions, más allá de las bajas
anunciadas, y el técnico intentará convertir la frustración por
la eliminación en la Europa League en rabia.
"Los jugadores no están felices porque hicieron un gran partido
ante Leverkusen", dijo al aludir al empate de una Roma que
estuvo dos goles arriba, con dos penales convertidos por el
argentino Leandro Paredes, pero sufrió un gol en contra en el
final y el empate en tiempo de descuento como visitante.
"De todos modos, los muchachos están tranquilos y confían en el
futuro", agregó el entrenador al destacar que el de mañana será
"un partido decisivo como los son todos los duelos directos en
la recta final de un campeonato, al final del cual Atalanta
jugará con una Fiorentina que estará pensando en otra cosa",
señaló.
"Pase lo que pase, el campeonato no se termina este domingo,
aunque obviamente lo que suceda en Bergamo resultará crucial",
explicó De Rossi, quien no tiene previsto rotar jugadores salvo
por razones de fuerza mayor para darle descanso a aquellos que
llegan con más rodaje.
Paredes volverá a ser eje en el mediocampo junto con Lorenzo
Pellegrini y Bryan Cristante y en la delantera el belga Romelu
Lukaku compartiría el ataque con el iraní Sardar Azmoun para
intentar tomar por asalto Bergamo y afianzar las opciones de
jugar la Champions, aunque Bologna seguramente rezará por un
traspié de la Roma para festejar por anticipado una
clasificación histórica. (ANSA).