(ANSA) - ROMA, 11 MAG - Luciano Spalletti, entrenador de la
selección italiana de fútbol, volvió a hablar hoy de su salida
del Napoli tras conquistar el "scudetto", elogió a un Bologna
que hoy superó al equipo entrenado por Francesco Calzona de
visitante y se refirió a los objetivos de la "azzurra" en la
Eurocopa.
"¨Si me fui de Napoli por miedo a no poder repetir el éxito?
Estaba todo dado para seguir por ese camino, pero yo decidí dar
un paso al costado porque tenía mis razones. Quiero mucho a
todos y sé perdonar, pero no olvidó", dijo intrigante en diálogo
con la prensa durante el "Encuentro Mundial sobre la Fraternidad
Humana" que se realizó en el Salón de Honor del Comité Olímpico
Italiano (CONI)..
"No voy a decir por qué me fui, pero no fue por miedo", completó
al reconocer que "ganar un título con Napoli es algo muy
especial y después de lograrlo me di cuenta que lo más
importante fue haberle devuelto el orgullo a toda una ciudad.
Nunca olvidaré los rostros de alegría de su gente porque no
ganamos el título gracias a mí, sino gracias a una ciudad que
tiene una pasión tremenda", completó Spalletti.
Napoli, que en la víspera celebró el trigésimo séptimo
aniversario de la obtención del primer "scudetto" que conquistó
con el recordado campeón mundial argentino Diego Armando
Maradona, no pudo rendirle homenaje hoy en el estadio que lleva
su nombre y cayó sin atenuantes frente al Bologna.
Un rival que al mando del ítalo-brasileño Thiago Motta quedó a
un paso de lograr una histórica clasificación a la próxima
Champions (podría suceder mañana si Atalanta gano o empata con
Roma) y que sentenció el pleito en apenas 12 minutos ante un
Napoli que poco se le parece a aquel de los tiempos de
Spalletti.
El propio DT reconoció que este Bologna se parece mucho a su
Napoli y destacó que "es uno de los equipos que mejor juega en
el campeonato. Juega un fútbol en el que todos saben hacer un
poco de todo de todo y refleja ese compromiso por jugar bien que
consigue seducir a todos los que amamos este deporte", afirmó.
Un fútbol que él espera poder desplegar con la selección
italiana en la Eurocopa que se iniciará dentro de poco más de un
mes en Alemania y en la que la "azzurra" defenderá la corona
obtenida en la pasada edición, cuando venció por penales en
Wembley a la anfitriona Inglaterra y al mando de Roberto
Mancini.
"Necesitamos hacer algo más de lo que hicimos hasta ahora",
comentó al respecto aunque se dijo "muy confiado porque tenemos
material como para lograrlo, sin por eso pecar de presuntuosos,
pero sí apelando al valor y a la autoestima", así como a la
historia de una selección que logró cuatro Copas del Mundo.
"Debemos alzar la vara para competir con selecciones que son
superiores, diría que hay cuatro o cinco muy fuertes, pero estoy
convencido de que podemos lograrlo porque veo mucha
predisposición en los jugadores y apuesto a la calidad de
nuestro fútbol", agregó.
Una de las cartas de triunfo de Spalletti es Gianluca Scamacca,
capaz de llevar a Atalanta a las finales de la Europa League y
de la Copa Italia y a quien define como "un jugador con un
potencial enorme que será fundamental para la selección si
mantiene este nivel, pero creo que la actualidad de Atalanta
también es mérito del entrenador Gian Piero Gasperini", agregó.
Spalletti también dijo contar con los jugadores que purgan
sanciones por el escándalo de las apuestas y afirmó, sin
mencionarlos: "Los esperamos con los brazos abiertos", al
explicar que "muchos de los jugadores que entrené fueron como
hijos para mí. Para todo futbolista, jugar en la selección debe
ser el sueño mayor y deben merecer cumplirlo".
Sobre el final, se refirió también a sus "conflictos" con
Francesco Totti, cuando entrenaba a la Roma, y con el argentino
Mauro Icardi, cuando lo hacía en Inter, y aseguró que "ambas
situaciones me hicieron más fuerte porque tener a todo el mundo
en contra nunca es fácil y muchos apostaban a yo renunciaría,
pero no lo hice porque sólo buscaba lo que pensaba que era mejor
para Roma y para Inter". (ANSA).