(ANSA) - MILAN, 11 MAG - Milan se reencontró con el triunfo
después de seis semanas sin festejos y como para que no queden
dudas lo hizo goleando por 5-1 de local al Cagliari en el
partido que cerró la jornada de adelantos de la trigésimo sexta
y antepenúltima fecha del campeonato italiano.
"Pretendemos y merecemos un equipo fuerte y ganador. Milan no se
conforma", rezaba una de las banderas que desplegaron los
fanáticos en la Curva Sur de San Siro cuando el equipo de
Stefano Pioli saltó al ruedo en busca de un triunfo que se le
negaba desde hacía cuatro jornadas.
Las mismas llevaba sin ganar el Cagliari de Claudio Ranieri, que
a diferencia de un Milan que prácticamente hipotecó el segundo
puesto pelea por mantener la categoría y hoy pagó los platos
rotos, como suele decirse, ante un rival que no tuvo piedad.
Apenas un gol celebraron los fanáticos del Milan en el primer
capítulo, el que convirtió el argelino Ismael Bennacer a los
36', situación que hacía presagiar una nueva jornada aciaga para
los comandados por Pioli, quien como se prevía prescindió en el
arranque del duelo de algunos titulares habituales.
Desde el primer minuto estuvo en cancha el estadounidense
Christian Pulisic, que le devolvió la confianza al entrenador al
estirar la ventaja a los 59', cuatro minutos antes de que el
uruguayo Nahitan Nández achicara distancias para el equipo
sardo, que parecía revivir.
Pero el neerlandés Tijjani Reijnders, a los 74' volvió a poner a
Milan dos goles arriba en un estadio colmado por algo más de 70
mil fanáticos, el portugués Rafael Leao, uno de los relegados
por Pioli que saltó al ruedo al inicio del complemento, estiró
la ventaja a los 84' y el propio Pulisic sentenció el pleito a
los 87'.
El murmullo inicial se tranformó en grito de alegría y Milan se
sacó una "mochila" de encima y se la pasó a Cagliari, que con 30
puntos quedó apenas tres por encima de Udinese (rival el lunes
de Lecce), que hoy acompañaría a Sassuolo (29) y a la ya
descendida Salernitana (15) a la Serie B en la próxima
temporada.
Con 32 unidades y entre Cagliari y Udinese están Empoli, rival
de Lazio el domingo en el Olímpico de Roma, y Frosinone, que
cayó por paliza también el viernes en el arranque de la fecha de
local frente al campeón Inter, que lo vapuleó por 5-0.
Mientras el equipo de Ranieri se jugará una de las últimas
cartas para mantener la categoría el próximo fin de semana
frente a Sassuolo como visitante (en la última fecha recibirá a
Fiorentina), Milan puede preparar con más tranquilidad ahora su
duelo ante Torino, antes de cerrar el campeonato como local
frente a Salernitana.
La apuesta de Pioli, que en la previa advertía que "aquellos que
menos jugaron quizás tengan más entusiasmo y deseo de hacerlo",
pareció ser la acertada por lo que indica el marcador final,
aunque el primer tiempo de hoy se pareció más a un amistoso que
a un partido de vida o muerte, en medio del silencio surrealista
generado por la "huelga de aliento" de los fanáticos del Milan.
Los cambios realizados en el complemento parecieron revitalizar
al local (el francés Olivier Girioud fue uno de los que dejó la
cancha) que con el ingreso de Leao se encendió tras un remate en
el travesaño del propio delantero portugués apenas iniciado ese
período.
El partido pareció cobrar emoción y hasta Cagliari se contagió y
llegó con peligro con otro de Matteo Prati, que obligó al hoy
titular Marco Sportiello a la primera intervención en el
partido, un aviso que despertó definitivamente a Milan, que
conducido por Leao estiró su ventaja por intermedio de Pulisic.
Sportiello volvió a sostener la ventaja con otra gran atajada
tras un tiro libre de Alessandro Deiola, pero nada pudo hacer
cuando Gabriele Zappa habilitó a Nández, que aprovechó una
distracción de la zaga de Milan para acortar distancias.
Después llegaría el gol de Reijnders que parecía dejar a
Cagliari al borde del nocaut, pero resultó ser todo lo contrario
porque la visita volvió a llegar con peligro con un remate de
Getano Oristanio que sacudió el poste y otro del uzbeko Eldor
Shomurodov que devolvió el travesaño.
Dos llamados de atención para Milan que con Leao, el más
aplaudido del equipo, terminó de liquidar la historia para que
celebrase el portugués después de casi un mes de "ayuno" y poco
después coronó la goleada con el doblete de Pulisic, como para
espantar fantasmas y trocar por aliento la apatía inicial de su
público.
El marcador final mostró una diferencia que no resultó tan
evidente en cancha entre ambos equipos, que sí coincidieron en
la decisión de rendirle homenaje a las madres en su día (en
Italia se celebrará este domingo) luciendo los nombres de las
propias -tantas veces insultadas- en las casacas de cada
jugador.
Los últimos capitulos de la era Pioli comienzan a escribirse,
mientras continúa la danza de posibles reemplazantes. Cagliari
cayó, pero todavía tiene vida y tratará de aferrarse a la máxima
categoría hasta el último aliento. (ANSA).