(ANSA) - ROMA, 11 MAG - "Nunca dije que este sería mi último
torneo en Roma. Sí en Madrid, pero aquí es distinto, es otra
historia", afirmó el español Rafael Nadal tras su eliminación en
segunda ronda del Masters 1000 de la capital italiana, dando a
entender que no se trató de un adiós, sino tal vez de un hasta
pronto.
"Quizás este haya sido mi último partido aquí, pero no es 100
por ciento seguro", aclaró el diez veces campeón en el Foro
Itálico, sorprendido por la ceremonia de despedida que le habían
preparado los organizadores del torneo, tan sorprendidos como él
cuando tras la derrota se dirigió directamente hacia los
vestuarios.
"No me esperaba un homenaje al final del partido. Ya tendrán
tiempo de hacerla si me retiro", explicó Nadal, a punto de
cumplir 38 años luego de caer frente al polaco Hubert Hurkacz,
que en su primer enfrentamiento con el español se impuso por un
categórico marcador de 6-1 y 6-3.
"No soy de esos que toman decisiones en caliente o en los
momentos difíciles. Sólo trato de esperar un poco, después
veremos", continuó.
Algunos interpretaron la intempestiva salida de Nadal de la
cancha como una muestra de fastidio por no haber podido
aprovechar las ocasiones que tuvo en el partido, aunque luego él
mismo reconoció que no se esperaba la ceremonia con la que los
organizadores del certamen intentaron sorprenderlo. Y vaya si lo
lograron.
Hasta Hurkacz pareció sorprendido luego de su resonante triunfo
que le aseguró el pasaje a la tercera ronda, donde enfrentará al
argentino Tomás Etcheverry.
En lo que refiere a Nadal, retornado al circuito luego de una
inactividad de casi un año producto de lesiones, él mismo había
anunciado tiempo atrás que esta sería su última temporada como
profesional.
"Hoy hay dos maneras de ver las cosas. Una es decir 'ok' no
estoy listo y no estoy jugando lo suficientemente bien. Si así
fuese, sería el momento de tomar la decisión de no jugar en
Roland Garros", advirtió.
"La otra forma es aceptar las cosas como son y trabajar para
tratar de lograr un nivel de juego más alto dentro de dos
semanas", continuó al explicar que "como podrán imaginar, una
decisión en ese sentido no está clara en mi mente en este
momento".
"Si tuviese que inclinarme por una otra opción, diría que estaré
en Roland Garros y trataré de dar lo mejor. Físicamente tengo
algunos problemas, pero no lo suficientemente graves como para
decir que no estaré en el torneo más importante de mi carrera",
completó.
"Veremos cómo me siento mentalmente mañana, pasado mañana y
dentro de una semana. Si creo estar listo, estaré allí para
pelear por las cosas que he peleado en los últimos 15 años, aún
cuando hoy eso parezca imposible", finalizó.
El abierto de Francia, torneo en el que logró 14 de sus 22
títulos de Grand Slam, lo espera con los brazos abiertos,
mientras Roma sueña con volver a ver en acción en el futuro a
esta leyenda del tenis. (ANSA).