Por Stefano Intreccialagli
(ANSA) - ROMA, 11 MAG - Las fuerzas rusas martillan el norte
de la región de Járkov, nuevo frente de la guerra siempre más
difícil para las defensas de Kiev que desde hace tiempo
denuncian la llegada de una ofensiva de primavera-verano de
Moscú.
Los invasores reivindican ya los primeros trofeos de este
nuevo capítulo del conflicto: según el ministerio ruso de
Defensa las tropas capturaron Borisovka, Ogurtsovo, Pletenevka,
Pylnaya y Strelechya, poblados del confín de Járkov, mientras
otro asentamiento, Keramik, fue conquistado en Donetsk.
Una evolución ante la cual el Kremlin ya dice que los
ucranianos están condenados: "La situación está cambiando
rápidamente y, de hecho, conduce a un colapso total para Kiev",
tronó el portavoz de Vladimir Putin, Dmitry Peskov.
Las fuerzas ucranianas no han negado claramente las
reclamaciones territoriales de Moscú. El gobernador de la región
de Járkov, Oleg Sinegubov, aseguró que en esos poblados
-encerrados en lo que se describe como una "zona gris" del nuevo
frente- continúan los feroces combates: "El enemigo está
contenido y no se expande", afirmó, hablando de una situación
"bajo control" que excluye, por el momento, las evacuaciones de
la ciudad de Járkov, mientras que casi 2.000 civiles ya han
huido de los asentamientos cercanos a la frontera rusa.
De hecho, es allí donde se concentran los enfrentamientos,
que causan víctimas civiles: dos muertos y dos heridos debido a
los ataques rusos a Vovchansk, hacia donde los rusos intentan
avanzar.
"Nuestras operaciones defensivas continúan cerca de las
localidades de Strilecha, Krasne, Morokhovets, Oliynykove,
Lukiantsi, Hatyshche y Pletenivka. Son localidades fronterizas",
subrayó Zelensky por la tarde, reiterando que se han enviado
refuerzos al norte. "Nuestras tropas llevan dos días
contraatacando, defendiendo el territorio", pero "la situación
en la región de Donetsk también sigue siendo especialmente
tensa", admitió el presidente.
La situación cambia hora tras hora y ahora más que nunca
necesitamos entregas "oportunas" de las armas prometidas por
Occidente: "Es obligatorio dotar a Ucrania de material militar
suficiente aquí y ahora", reiteró el asesor presidencial,
Mykhailo Podolyak, y agregó que Zelensky se hizo eco de que "el
paquete que realmente ayuda son las armas traídas a Ucrania, no
sólo el anuncio del paquete".
Mientras tanto, las fuerzas ucranianas intentan enfrentarse
a los invasores en otros frentes: en Donetsk, las autoridades
prorrusas informaron de que tres civiles murieron y ocho
resultaron heridos en una redada de Kiev contra un restaurante
donde militantes prorrusos celebraban el aniversario de la
autoproclamada República Popular de Donetsk.
"Todos los cómplices y responsables de los ataques
terroristas en territorio ruso serán inevitablemente
castigados", comentó la portavoz del ministerio ruso de Asuntos
Exteriores, María Zakharova, según la cual una niña de 12 años
también resultó herida en el ataque. Kiev afirmó entonces haber
derribado un caza ruso SU-25 en la zona de Avdiivka.
Y al otro lado de la frontera, las autoridades rusas
informaron de "dos muertes en ataques con drones ucranianos en
las regiones de Belgorod y Kursk", mientras continúa la ofensiva
ucraniana contra el petróleo ruso: la inteligencia militar de
Kiev afirmó haber atacado una refinería de Lukoil en la ciudad
rusa de Volgogrado.
A pesar de los contraataques, el Kremlin afirma que se
acerca el desenlace de la resistencia ucraniana. Y ante este
panorama, "los europeos lo arriesgan todo", con declaraciones
que "alimentan deliberadamente las tensiones", afirmó Peskov.
Una referencia implícita al debate suscitado por las
palabras del presidente francés, Emmanuel Macron, acerca del
posible despliegue de tropas de la OTAN en Ucrania. "Espero con
todas mis fuerzas que no tengamos que ir a la guerra", subrayó,
en cualquier caso el jefe del Elíseo. Pero "en algún momento
tendremos que lograr disuadir a Rusia de seguir avanzando",
añadió. Porque "si queremos la paz, debemos protegerla". (ANSA).