Por Alberto Zanconato
(ANSA) - MOSCU, 07 MAG - Ya en el poder desde casi un cuarto
de siglo, Vladimir Putin juró por quinta vez en el Kremlin,
prometió a los rusos la "victoria" luego de este "período
difícil", y aseguró a Occidente que está listo para dialogar si
desde la otra vereda hay un cambio de política.
Y la UE no respondió compacta al llamado de Bruselas para
desertar de la ceremonia de jura, con seis países -entre ellos,
Francia- que decidieron estar presentes con sus embajadores, no
obstante las relaciones particularmente tensas entre París y
Moscú tras la hipótesis ventilada por Emmanuel Macron de enviar
tropas occidentales a Ucrania.
El quinto mandato como presidente de Vladimir Putin -al que
se agrega uno de primer ministro entre 2008 y 2012- comenzó
cuando prestó juramento sobre la Constitución en el salón
Andreyevsky, en el Kremlin, frente a casi 2.600 invitados. Entre
ellos, también los huérfanos de soldados caídos.
Y justamente a los militares involucrados en el conflicto en
Ucrania, el presidente dirigió sus primeras palabras de su breve
discurso: "Me arrodillo -dijo- ante nuestros soldados que
participan en la Operación Militar Especial". Una operación en
la que, según Putin, Moscú resiste el intento de la OTAN de
infligir una derrota estratégica a Rusia tras un proceso de
varias décadas.
"Empero, no rehusamos el diálogo con los Estados
occidentales -afirmó. La decisión compete a ellos. Quieren
continuar en la búsqueda de limitar el desarrollo de Rusia,
continuar la política de agresión, presión sobre nuestro país,
que no cesa desde hace años, u observar un camino para la
cooperación y la paz?".
Las palabras del jefe del Kremlin -que con el nuevo mandato
de seis años se encamina a convertirse en el líder ruso más
longevo, superando a Stalin- tienen lugar tras una creciente
escalada de tensiones con Occidente, en coincidencia con las
dificultades siempre más dramáticas de las tropas ucranianas en
el terreno.
El lunes los jefes militares de Moscú anunciaron
ejercitaciones para el empleo de armas nucleares tácticas en los
confines ucranianos, y hoy con los bielorrusos hicieron saber
que iniciaron inspecciones para verificar el grado de prontitud
de los sistemas de lanzamiento de cabezas nucleares tácticas
proporcionadas por Rusia, especialmente, los misiles Iskander y
los bombardeos SU-25.
Pero el presidente Alexander Lukashenko subrayó que tales
armas servirían solo para defensa. "Nadie las usará con fines
ofensivos", aseguró el líder bielorruso, anunciando además que
hablará de ello con Putin en una reunión mañana en Moscú, donde
llegará para participar en la parada de la victoria contra el
nazi-fascismo en la Plaza Roja, programada para el jueves.
Moscú advirtió que está listo para usar también la
"disuasión nuclear" para "garantizar la protección de la propia
soberanía", respondiendo a las declaraciones de Macron sobre el
posible envío de tropas a Ucrania y el aval dado por el
canciller británico, David Cameron, al uso por parte de Kiev de
los misiles suministrados por Londres para atacar en profundidad
al territorio ruso. Moscú además recalcó que una eventual
represalia podría tomar como blanco objetivos militares
británicos "dentro de Ucrania y más allá".
Conceptos que fueron clarificados a los embajadores francés
y británico convocados a la Cancillería. Pero París igualmente
aceptó la invitación de Putin para presenciar la jura -junto a
Hungría, Eslovaquia, Grecia, Malta y Chipre- no obstante el
pedido del Alto representante UE para la Política Exterior,
Josep Borrell, a desertar de la ceremonia.
El problema no existió para la embajadora estadounidense,
Lynne Tracy, actualmente ausente de Rusia por un preanunciado
viaje tiempo atrás por el ministerio de Relaciones Exteriores.
Quien dijo claramente que no tomaría parte en la ceremonia
fue Italia, mediante su canciller Antonio Tajani, que hoy envió
una serie de señales directas para aplacar las alarmas de los
últimos días. "No estamos al borde de una guerra", puntualizó el
jefe de la Farnesina y, sobre todo, "no estamos en guerra con
Rusia y somos contrarios al envió de militares para combatir
contra los rusos".
En lo referido a las palabras de Macrón acerca de la
intervención en Ucrania, Tajani dijo que habría que preguntarle
"a él qué quiere hacer". Pero el ministro de Asuntos Exteriores
italiano también hizo una referencia indirecta a las palabras de
Cameron. "Todo el material militar" que Italia envía a Kiev,
aclaró Tajani, "está destinado a ser utilizado únicamente dentro
del territorio de Ucrania". (ANSA).