Por Marcos Romero
(ANSA) - CIUDAD DE MEXICO, 07 MAG - Cuatro migrantes cubanos,
de edades entre 50 y 20 años, fueron protagonistas de una
dramática historia de sobrevivencia tras pasar 61 años a merced
del oleaje a bordo de una frágil balsa en las turbulentas aguas
del Golfo de México antes de ser rescatados en estado de grave
desnutrición.
Con la piel pegada a los huesos, y en condiciones de
extrema debilidad, los cubanos fueron hallados por pescadores
cerca de las costas de San Fernando, en el estado norteño de
Tamaulipas, frontera con Texas, Estados Unidos, tras sufrir un
naufragio.
Según versiones no confirmadas, los migrantes iban
acompañados de otros cuatro de sus compatriotas que, sin
embargo, murieron en el trayecto, pero no tuvieron el valor de
deshacerse de sus cuerpos en altamar, por lo que viajaron en su
compañía por varios días en la embarcación construida en forma
artesanal con láminas viejas.
Los sobrevivientes fueron identificados como Mario Márquez
(30 Años), Yurieslky Romero (33), Rogelio Loasis (50) y Diosanto
(27), cuyos apellidos no fueron precisados.
La precaria embarcación salió de las costas cubanas el
pasado 4 de marzo pero se ignora como lograron mantenerse con
vida durante tanto tiempo.
Originalmente buscaban llegar al centro veraniego de
Cancún, sureste de México, en las costas del Caribe, pero las
corrientes marítimas los arrastraron hasta las costas de San
Fernando, en la zona de Barra Boa de Catán.
La balsa de los cubanos fue avistada el sábado último por
el pescador mexicano Claudio Meza y algunos compañeros con los
que iba a bordo de una lancha que salía la mañana de ese día de
la zona lacustre de San Fernando para internarse en aguas del
Golfo de México al iniciar su jornada.
Los pescadores revisaron la balsa y descubrieron que en su
interior se hallaban cuatro personas que, con voz muy débil,
apenas audible, pedían agua y alimento, por lo cual de inmediato
procedieron a rescatarlos y llevarlos a bordo de la lancha
pesquera.
Meza alertó a las autoridades y poco después llegó al lugar
la policía y paramédicos que los trasladaron a un hospital,
según el relato de la prensa local, la cual indicó que el
Instituto Nacional de Migración (INM) fue informado del caso.
El vicesecretario de Gobierno de Tamaulipas, Tomás Requena,
informó que los cubanos se encuentran "estables" y que se espera
mañana salgan del hospital, aunque se desconoce su status
migratorio, pues están resguardados por agentes del INM.
El director del Hospital General, David García, citado por
El Mañana, señaló que los náufragos cubanos sufren de
"desnutrición y deshidratación severas".
El más grave de todos era Diosan, pero quien comenzó
rápidamente a reaccionar y ahora su pronóstico es muy alentador.
Serán autoridades del organismo las que, después de
analizar las circunstancias de su huida de Cuba, determinarán si
son deportados o se les concede asilo temporal.
Sobre la muerte de los otros cuatro cubanos todavía no hay
información precisa pues lo mismo se dice que los cadáveres iban
junto a los sobrevivientes o que quizá estaban en otra balsa
remolcada por la primera.
El diario El Mañana de Reynosa señaló que la balsa de los
cubanos que "sobrevivieron de milagro" a fuertes tormentas y
olas de más de 5 metros de altura, fue localizada a tres
kilómetros mar adentro y que se hallaban al borde de la
inanición. (ANSA).