Por Alberto Zanconato
(ANSA) - MOSCU, 06 MAG - La amenaza nuclear, junto con la de
un enfrentamiento directo entre Rusia y la OTAN, pende como
nunca antes sobre el conflicto ucraniano.
Moscú ha anunciado el inicio de ejercicios en las fronteras
de Ucrania para el posible uso de cabezas nucleares tácticas,
mientras ha advertido a Gran Bretaña que, si Kiev utilizara
misiles suministrados por Londres para bombardear el territorio
ruso, las represalias podrían golpear objetivos militares
británicos incluso "más allá" de Ucrania.
La tensión está aumentando en los últimos días a medida que
se vuelven más claros los signos de un posible colapso del
frente ucraniano.
El presidente francés Emmanuel Macron ha sugerido el envío
de tropas occidentales para impedir que las rusas se
desplieguen. Mientras que el ministro de Relaciones Exteriores
británico, David Cameron, ha respaldado oficialmente el uso por
parte de Kiev de misiles proporcionados por Londres para golpear
profundamente el territorio ruso.
Los ejercicios que involucrarán a fuerzas navales y aéreas
rusas sobre el uso de armas nucleares tácticas tienen como
objetivo responder a estas "amenazas", explicó el Ministerio de
Defensa. Y el de Relaciones Exteriores fue, si es posible, aún
más contundente, afirmando que "las aspiraciones agresivas de
los países de la OTAN para socavar la seguridad de la Federación
Rusa están creciendo".
"En este sentido, nos gustaría recordar que garantizar la
protección de la soberanía de Rusia es la máxima prioridad de su
política de seguridad militar, incluidos los aspectos
relacionados con la disuasión nuclear", agregó en un comunicado
la diplomacia rusa.
La Unión Europea, la OTAN y los Estados Unidos han utilizado
la misma palabra para condenar el anuncio de Moscú:
"irresponsable".
"La OTAN permanece vigilante, nuestra disuasión colectiva y
nuestra posición defensiva continuarán asegurando que cada
centímetro del territorio aliado esté protegido", dijo una
portavoz de la Alianza a la ANSA.
Pero Rusia reiteró sus acusaciones convocando al Ministerio
de Relaciones Exteriores al embajador francés y al británico.
Mientras que el embajador alemán fue llamado a consultas en
Berlín por una semana después de que la semana pasada el
gobierno denunciara ciberataques rusos contra el Partido
Socialdemócrata.
Con el embajador francés, Moscú protestó por lo que llamó
las políticas "provocativas" de París, enfatizando que las
afirmaciones de Macron "sorprenden por su irresponsabilidad e
imprudencia" y denunciando "la intención de entrar en un
enfrentamiento armado directo con Rusia".
Al británico "se le advirtió que la respuesta a los ataques
ucranianos con armas británicas en territorio ruso podría ser
contra cualquier estructura y equipo militar británico en el
territorio de Ucrania y más allá de sus fronteras".
Por su parte, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov,
calificó de "acusaciones infundadas" las difundidas por el
Financial Times de que Moscú planea actos de sabotaje en Europa.
Mientras tanto, el Ministerio de Defensa ruso ha difundido
noticias de nuevas victorias, con la conquista de otros dos
pueblos en el este ucraniano: Solovyovo en la región de Donetsk,
y más al norte, Kotlyarovka, cerca de Kupiansk, en la región de
Járkov.
Las fuerzas de Kiev intentan responder intensificando los
ataques en el territorio ruso, hasta ahora con drones y
artillería. El gobernador de la región de Bélgorod dijo que hoy
hay 8 muertos y unas cuarenta personas heridas entre los
civiles. Siete de las víctimas eran empleados de una empresa que
iban a trabajar en dos minibuses.
Pero para Rusia lo peor aún podría estar por venir si
Ucrania decide usar para incursiones en profundidad, contra
instalaciones militares e infraestructuras estratégicas, los
misiles Atacms y Storm Shadow que Estados Unidos y Gran Bretaña
están enviando. (ANSA).