(ANSA) - PANAMA, 04 MAG - Son más de cuatro millones los
panameños que serán llamados a las urnas mañana para elegir al
nuevo presidente, 71 diputados de la Asamblea Nacional, 81
alcaldes, 20 representantes del Parlamento Centroamericano y más
de 700 autoridades en los entes locales. Las elecciones
presidenciales se celebran en una sola vuelta con mayoría
simple.
Las consultas se desarrollan en un clima de frustración
ciudadana hacia la clase política, que es objeto de numerosas
investigaciones por corrupción, lo
que alimenta la polémica en el país centroamericano son las
delicadas cuestiones medioambientales relativas a la gestión de
las minas que dividieron a la sociedad en los últimos meses.
También en el centro de los debates está la reducción del
tráfico de mercancías a través del Estrecho debido a la sequía,
que ha puesto en crisis la economía local.
Panamá experimenta una ola migratoria con un número cada vez
mayor de personas que deciden cruzar la peligrosa selva del
Darién. La gestión de las políticas migratorias y la crisis
humanitaria representan un desafío para el próximo presidente.
El favorito en las elecciones según las encuestas -con un
37,6% de la intención de voto- es José Raúl Mulin, que reemplazó
al expresidente Ricardo Martinelli (2009-2014), cuya candidatura
fue rechazada por el tribunal en las elecciones de marzo por una
sentencia de casi 11 años de prisión por blanqueo de capitales.
Le siguen en la carrera por suceder al presidente saliente
Laurentino Cortizo, el expresidente socialdemócrata Martín
Torrijos (2004-2009) con el 16,4% de las preferencias y los
abogados de centroderecha Rómulo Roux, con el 14,9%, y Ricardo
Lombana, con el 12,7%. El candidato socialdemócrata y
vicepresidente panameño, José Gabriel Carrizo, aparece en quinto
lugar, con el 8,3% de las preferencias. (ANSA).