(ANSA) - REGGIO EMILIA, 04 MAG - Sassuolo sigue en zona de
descenso cuando restarán otras tres fechas para el final del
torneo, pero si de algo puede presumir es de haber sido el único
equipo capaz de derrotar dos veces a Inter, flamante campeón de
Italia al que hoy superó por 1-0 como local en la trigésimo
quinta jornada.
Esta vez fue el francés Armand Laurienté el autor del gol que
significó la segunda derrota en el certamen del "nerazzurro",
que había sufrido su único traspié justamente ante el
"verdinegro" en la lejana sexta fecha, cuando cayó por 2-1, en
aquella ocasión jugando de local en el Giuseppe Meazza.
Las diferencias entre ambos triunfos de Sassuolo fueron no sólo
la cantidad de goles, sino que le ganó a Inter con dos
entrenadores distintos, pues aquella vez en San Siro, cuando se
impuso con tantos del suizo-albanés Nedim Bajrami y de Domenico
Berardi, lo entrenaba Alessio Dionisi.
Hoy, el conductor del equipo es Davide Ballardini, quien desde
hace tiempo no puede contar con el goleador que sufrió una
rotura del tendón de Aquiles a comienzos de marzo frente a
Hellas Verona y cuya ausencia supieron disimular sus compañeros
para celebrar un triunfo resonante ante el flamante campeón del
"Calcio".
Una victoria que representa una inyección anímica vital para
Sassuolo, que con 29 puntos comparte el penúltimo puesto con
Udinese (rival de Napoli el domingo en Friuli) y marcha a dos de
distancia de Empoli, Hellas Verona y Frosinone, todos también
con un partido menos y por ahora a salvo del descenso.
Los cerca de 20 mil espectadores que se dieron cita hoy en el
estadio Mapei seguramente volverán a casa con la ilusión intacta
de que la salvación es posible después de este nuevo "milagro"
que puede marcar un antes y un después pensando en los últimos
duelos del torneo frente a Cagliari, Genoa y Lazio.
Y es que el triunfo ante un Inter que busca romper todos los
récords representa un síntoma evidente de esa tenacidad para
apostar por la permanencia y le permitió volver a cantar
victoria después de mucho tiempo en un campenaoto en el que
celebró apenas siete, cinco como local y dos de ellas frente al
"nerazzurro".
Tres puntos de oro cosechó hoy el equipo de Ballardini, que
había sumado esa misma cantidad en sus últimos seis compromisos
y que llegaba al choque con el líder separado por 63 de
distancia (ahora son 60), con 70 goles recibidos y apenas 41
festejados.
Inter quedó con 89 unidades y con 12 por jugarse deberá ganar
los tres partidos que le quedan (ante Frosinone, Lazio y Hellas
Verona) para coronar el campeonato con más de 100 unidades.
Hoy, con algunos jugadores que no son habitualmente titulares,
con el regreso del colombiano Juan Cuadrado, ingresado a los
60', y con el capitán y goleador argentino Lautaro Martínez, en
dupla ofensiva junto al chileno Alexis Sánchez, el equipo de
Inzaghi volvió a tropezar con la misma piedra que había
tropezado el 27 de septiembre.
Sassuolo se pareció más a aquel equipo que celebró en San Siro y
repitió "hazaña" esta tarde-noche ante su público, que
seguramente se irá a dormir con una sonrisa dibujada en los
labios y soñará con que la permanencia en primera, donde lleva
jugando 11 temporadas interrumpidas, todavía es posible. (ANSA).