(ANSA) - ROMA 4 MAY - "Se abrió la veda de balnearios y la
situación es realmente preocupante. Cada día hay noticias y
desmentidos, trabajamos más en los tribunales que en las
playas", expresó Franco Petrini, director de los históricos
establecimientos balnearios "Nuova Pineta e Pinetina" en la
costa romana, bromea para disimular la preocupación.
Una inquietud que se concreta al caminar por el paseo
marítimo de Ostia: la mayoría de las costas siguen cerradas con
cintas rojas y blancas alrededor de las zonas destruidas por las
recientes y violentas tormentas. "Estamos a la espera del
pronunciamiento del Consejo de Estado previsto para el 14 de
mayo, mientras tanto estamos hablando con la administración para
pagar las anualidades en disputa", explica Massimo Muzzarelli,
gerente del Sporting Beach.
De hecho, dentro de diez días, una ordenanza debería dar
carácter definitivo a la decisión del 30 de abril con la que el
Consejo de Estado confirmó la expiración de las concesiones
estatales para las playas el 31 de diciembre de 2023, obligando
a las administraciones a dejar de aplicar eventuales excepciones
y a llamar a nuevas licitaciones.
"Hasta hace una semana estaba trabajando para reabrir la
piscina y la discoteca, había firmado contratos para la nueva
temporada para una treintena de trabajadores. Ahora me encuentro
con una inversión de 400.000 euros que corre el riesgo de
esfumarse y treinta familias sin trabajo", dice con amargura
Emiliano Piccioni, administrador del Kursaal.
El histórico establecimiento se encuentra entre los más
afectados por las tormentas marinas, que también redujo el
número de cabañas en la estructura: "Cada año el mar se come un
pedazo, en menos de 10 años las cabañas han pasado de 280 a las
actuales 12 y la playa es un montón de escombros. Llevo 4 años
pidiendo una discusión con las instituciones para poder seguir
trabajando pero no he recibido respuesta y ahora, de repente,
todas las inversiones, hechas para reconstruir aquello que las
olas destruyeron, se desvanecen en el aire." El caso Kursaal es
particularmente significativo. (ANSA).