(ANSA) - RIO DE JANEIRO, 04 MAG - El número de muertes
provocadas por la ola de mal tiempo que azotó el estado
brasileño de Rio Grande do Sul en la última semana ha ascendido
a al menos 50.
Se trata de una cifra, por lo demás, destinada a aumentar
"sustancialmente" -destacó el gobernador Eduardo Leite- "cuando
podamos llegar a todos los lugares que están completamente
aislados desde hace días y podamos verificar las vidas
perdidas".
Hay 68 desaparecidos oficiales.
Las violentas tormentas provocaron deslizamientos de tierra,
pero sobre todo inundaciones.
El tránsito en al menos 188 carreteras está interrumpido y
decenas de puentes fueron derribados y destruidos por la furia
del agua.
Según las sociedades gestoras, aproximadamente 281 mil
propiedades quedaron sin electricidad y 441 mil sin acceso a
agua.
Asimismo, casi 33 mil personas tuvieron que abandonar sus
hogares.
Mientras, las escuelas están cerradas en todo el estado.
Todas las miradas están puestas en la capital, Porto Alegre,
donde el río Guaíba superó el nivel récord histórico de 4,96
metros, desbordándose y dejando gran parte de la ciudad bajo el
agua.
La inundación fue superior a la de la última inundación de
1941 cuando el Guaíba alcanzó los 4,76 metros.
El aeropuerto de Porto Alegre fue cerrado indefinidamente.
Entretanto, el gobierno federal, envió 100 soldados de la
guardia nacional, además de los 75 agentes de la policía de
tránsito federal y las tropas de las fuerzas armadas que ya
fueron puestas a disposición del gobierno local. (ANSA).