Por Massimo Lomonaco
(ANSA) - TEL AVIV, 04 MAG - Hay destellos de luz en las
negociaciones en El Cairo para una tregua en Gaza y la
liberación de los rehenes, pero las negociaciones siguen
estancadas y no se da nada por sentado.
El optimismo que se filtró a lo largo del día desde la
capital egipcia -con los mediadores hablando de "progresos
significativos"- se atenuó por la noche, cuando un alto
funcionario israelí frenó el entusiasmo acusando a Hamás de
"arruinar los esfuerzos" para el acuerdo, insistiendo en la
condición previa de poner fin la guerra.
El Estado judío, advirtieron desde Jerusalén, "en ningún
caso aceptará el fin de la guerra como parte de un acuerdo para
la liberación de sus rehenes". Por lo tanto, la cuestión sigue
siendo la misma, pero la delegación de Hamás que llegó a El
Cairo continúa discutiendo las líneas generales del acuerdo con
los mediadores egipcios y qataríes.
En información contradictoria sobre el progreso de las
conversaciones, Barak Ravid, del sitio web Axios, informó que
Hamás podría aceptar llevar a cabo la primera fase del acuerdo
(la liberación humanitaria de rehenes) sin un compromiso oficial
de Israel de poner fin a la guerra. Según el periódico saudí
Asharq, a cambio la facción palestina tendría sólidas garantías
de Estados Unidos sobre el alto el fuego, la retirada completa
de las FDI de la Franja tras las dos primeras fases del acuerdo
y la promesa de que el ejército israelí no continuar los
combates después de la liberación definitiva de los
aproximadamente 130 rehenes que aún se encuentran en Gaza.
Empero, Israel siguió pidiendo precaución durante todo el
día. Una fuente del Estado judío destacó que están "esperando
ansiosamente ver la posición final de Hamás, pero que la
información aún no ha llegado". Luego insistió en que "a la luz
de experiencias pasadas, incluso si Hamás dice que está
siguiendo el esquema, los pequeños detalles y reservas que
presentará podrían arruinar el acuerdo". Por este motivo, hasta
el momento ninguna delegación israelí viajó a Egipto, donde irá
-se explicó- sólo "si hay una respuesta de Hamás que tenga un
horizonte de negociaciones".
Benny Gantz, ministro del Gabinete de Guerra, también pidió
paciencia y confirmó que los palestinos aún no han dado una
respuesta definitiva a los mediadores.
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken,
después de haber rechazado una vez más la intención de Israel de
entrar en Rafah, lo que implicaría "daños inaceptables", observó
que actualmente "Hamás es el único obstáculo al alto el fuego en
Gaza". Mientras que uno de los asesores del líder político de
Hamas, Ismail Haniyeh, Taher Nunu, recalcó que "cualquier
acuerdo que se alcance debe incluir un fin completo y total a la
agresión y la retirada total de la ocupación de Gaza".
En la oleada de noticias sobre el posible acuerdo, el
periódico saudita Asharq - reportado por los medios israelíes-
planteó la hipótesis de que Israel también está dispuesto a
liberar a Marwan Barghouti, el líder palestino de Fatah
condenado a varias cadenas perpetuas por terrorismo, siempre y
cuando vaya a Gaza y no a Cisjordania. Pero no hay confirmación
oficial en Israel de un tema tan espinoso.
El hecho es que la presión internacional para que se llegue a
un acuerdo, después de Israel, se está centrando en Hamás.
Qatar, reveló el Times of Israel, estaría dispuesto a aceptar la
solicitud de Estados Unidos de expulsar a los dirigentes de
Hamas de Doha, incluido el propio Haniyeh, si los líderes de la
facción continúan rechazando el entendimiento. Una solicitud,
dijo el Washington Post, entregada por Blinken el mes pasado.
(ANSA).