Por Massimo Lomonaco
(ANSA) - TEL AVIV, 02 MAG - Después de enfriar las
tratativas, la organización palestina Hamás parece haber
reabierto una ventana de oportunidad en las negociaciones en
curso en El Cairo: de hecho, el líder de la facción, Ismail
Haniyeh, despejó las dudas que se cernían sobre las tratativas
en la capital egipcia.
El movimiento - afirmó- está estudiando "la propuesta de
alto el fuego con un espíritu positivo".
Por ese motivo, tras una conversación telefónica con el
jefe de la inteligencia egipcia, Abbas Kamal, acordó enviar
nuevamente su delegación a El Cairo.
Las posiciones, o tácticas negociadoras, siguen centrándose
en la cuestión - informó una fuente egipcia- de la naturaleza
del alto el fuego: Hamás pide que sea definitivo, Israel quiere
una tregua temporal.
Además, el Estado judío no tiene intención de renunciar a
la operación militar en Rafah, como sigue reiterando el premier
israelí, Benjamín Netanyahu.
"Haremos lo que sea necesario para vencer y derrotar a
nuestro enemigo, incluso en Rafah", reiteró hoy, aunque admitió
las "diferencias de opinión" en su Gobierno sobre la entrada en
la ciudad palestina cercana a Egipto.
A la espera de la respuesta de Hamás -que Israel estima que
se retrasará unos días - Netanyahu convocó al gabinete de Guerra
y, posteriormente, al equipo Seguridad, donde, además del estado
de las negociaciones, estaba sobre la mesa el ingreso a la
ciudad al sur de La Franja.
"La delegación negociadora de Hamás -dijo Haniyeh al jefe
de los servicios egipcio- irá a Egipto lo antes posible para
completar las discusiones en curso con el objetivo de alcanzar
un acuerdo que satisfaga las demandas de nuestro pueblo y que
frene la agresión".
Haniyeh, por su parte, le restó importancia a las palabras
más pesimistas de Osama Hamdan, alto dirigente de la facción
islámica en el Líbano, citadas por el diario The New York Times.
Efectivamente, Hamdan, unas horas antes había hablado de
"una posición negativa sobre el documento de negociación" que se
debate en Egipto.
Sin embargo, no se cierran las negociaciones, con la
continuación de las conversaciones.
"Aún se están realizando esfuerzos -explicó la fuente
egipcia a los medios qataríes 'Al-Arabi Al-Jadid' - para
resolver la cuestión principal relativa al fin de la guerra y al
alto el fuego, sobre la cual aún existe una controversia".
Básicamente, Hamas quiere que después de las dos largas
fases de tregua haya garantías precisas de que Israel no
reanudará los combates.
Netanyahu, sin embargo, fue claro al respecto: Israel no
aceptará un acuerdo con Hamás que incluya el fin de la guerra,
según le manifestó, el miércoles, al secretario de Estado
estadounidense, Antony Blinken, durante una visita a Jerusalén.
En cambio, según la fuente egipcia, se resolverían los
puntos "sobre la retirada gradual de Israel de Gaza y el regreso
de los desplazados al norte de la Franja".
Mientras, en el día 209 de la guerra, las operaciones de
las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) en el centro de la Franja
no cesan: la agencia palestina Wafa informó al menos seis
personas "muertas en un bombardeo israelí sobre la ciudad de
Al-Zahraa, al norte de Nuseirat", en el centro de Gaza.
Lo mismo en Khan Yunis, en el sur, donde -según la misma
fuente- "un palestino murió y otros resultaron heridos" en una
redada.
Estados Unidos, en un paso importante, anunció en cambio
que se ha "terminado" la construcción del muelle temporal en
Gaza donde desembarcará la ayuda humanitaria para la población
civil de la Franja.
Pero el enfrentamiento entre Turquía e Israel no cesa:
Ankara - según Bloomberg- detuvo todas las exportaciones e
importaciones hacia y desde el Estado judío, que, por su lado,
no tardó en reaccionar con vehemencia.
"El de (Recep Tayyip) Erdogan es el comportamiento de un
dictador " que ignora los "acuerdos internacionales", aseguró el
ministro de Asuntos Exteriores, Israel Katz.
Ahora, Israel buscará "alternativas al comercio con
Turquía", completó. (ANSA).