Por Maria Grazia Marilotti
(ANSA) - ABBASANTA 2 MAY - Tiene manos de oro y sus redes
sociales son una mina de fotos y videos de recetas de su tierra,
Cerdeña. Es Pina Marcis, de 73 años y originaria de Abbasanta
(Oristano), una bloguera gastronómica.
Con el perfil "La cucina di Pippi" ha alcanzado la fama en
línea publicando platos, postres, pastas frescas, principalmente
de la tradición sarda.
Antiguos gestos que se vuelven virales y transforman sémola,
harina, huevos, miel, almendras, en obras maestras del sabor
"made in Sardinia": pardulas y seadas entre los dulces, ravioli,
culurgiones, pani fratau, lorighittas, fregula entre los
primeros.
Los números hablan por sí solos. Tiene mucho éxito en
Instagram con alrededor de 41 mil seguidores, 8 mil en Facebook,
11,400 suscriptores en su canal de YouTube, donde algunos videos
alcanzan hasta 87 mil visualizaciones.
Con algunos récords: el video de Su tzichi —ntu, un antiguo
pan sardo, tiene 1.3 millones de vistas, Is Tzippulas, los
zippole, más de un millón, también tiene éxito con la
descripción de la elaboración de los culurgiones ogliastrini
cerrados con maestría.
Sus publicaciones crean interacciones e intercambios con un
público transversal e internacional.
"Muchos sardos que viven lejos de la isla me escriben,
quieren aprender de primera mano cómo hacer las recetas, para
recuperar, a través de la comida, sus raíces. Y esto me llena de
alegría", cuenta Pina a ANSA.
La siguen jóvenes chefs, curiosos por aprender valiosos y
profesionales consejos sobre cómo realizar estas pequeñas obras
de arte, apasionados de las tradiciones de todo el mundo.
Uno de sus recuerdos es la imagen de ella de niña, Pippi, en
un taburete, para alcanzar la mesa de trabajo donde su abuela
Maria y su madre Anna Maria preparaban culurgiones, ravioli y
pardulas.
"Para mí - recuerda - era un juego emocionante trabajar los
primeros trozos de masa o recortar con tijeras los flecos de
papel de seda de colores para envolver los gueffus, los
deliciosos dulces de almendra".
Durante años fue la "gestora de alimentos" en la familia,
ahora su audiencia se ha ampliado al mundo web y a las redes
sociales.
"Lo descubrí hace diez años gracias a Roberta y Anna Maria,
mis dos hijas, revela, fueron mis maestras de innovación
digital, me abrieron un canal al mundo. Me mostraron cómo
fotografiar mis platos y compartirlos. Los primeros 'me gusta'
comenzaron a llegar, fueron un estímulo para seguir adelante.
Ahora estoy familiarizada con diferentes herramientas de
divulgación y siempre aprendo cosas nuevas", confiesa.
En su currículum también brilla la victoria en el programa
de la famosa bloguera gastronómica Benedetta Rossi 'Ricette
d'Italia', sus Tam…tas prenas, tomates rellenos, formarán parte
del próximo volumen homónimo.
Cada año, grupos de estadounidenses llegan a Abbasanta para
tomar cursos de fregula guiados por Pina.
"Amo mi tierra - confirma con orgullo - quiero dar a conocer
en todo el mundo este inmenso patrimonio de sabiduría, sabores,
artesanía, transmitido y desarrollado por las mujeres, con su
gran capacidad de crear, desde la riqueza de los dulces joya
hasta los finos bordados de pasta. Es mi manera de agradecer a
todas las que han contribuido a transmitirme esta cultura".
(ANSA).