Por Manuela Correra
(ANSA) - ROMA 26 ABR - A partir de ahora se podrá acceder a
los propios datos de salud en formato electrónico desde un
Estado miembro europeo diferente al de residencia, y los
profesionales de la salud podrán consultar las historias
clínicas de sus pacientes, con su consentimiento, también desde
otros países de la UE.
Todo esto, que permitirá que la atención médica sea más
eficiente y contribuirá a la investigación clínica que salva
vidas, será posible gracias a la creación del Espacio Europeo de
Datos de Salud, aprobado por el Parwlamento Europeo.
Estos expedientes clínicos electrónicos incluirán informes
sobre pacientes, recetas electrónicas, imágenes médicas y
resultados de laboratorio.
Además, el reglamento de la UE permitirá transferir datos de
salud de manera segura a profesionales de la salud de otros
países europeos (a través de la plataforma MyHealth@EU), por
ejemplo, cuando los ciudadanos se muden a otro Estado.
Se podrá descargar gratuitamente la historia clínica propia.
Los datos de salud podrán compartirse para la investigación, por
ejemplo, de enfermedades raras, informa el Parlamento Europeo,
que destaca que habrá fuertes protecciones de privacidad que
regulen cómo y con qué propósito se comparten datos sensibles.
Los datos, siempre en forma anónima, podrán ser tratados
para fines de interés público, incluida la investigación, las
estadísticas y el desarrollo de políticas (el llamado uso
secundario).
Por ejemplo, podrían utilizarse para encontrar tratamientos
para enfermedades raras, donde actualmente conjuntos de datos
pequeños y la fragmentación impiden avances en los tratamientos.
Sin embargo, el uso secundario no estará permitido para
fines comerciales, incluida la publicidad, la evaluación de
solicitudes de seguro o condiciones de préstamo, o la toma de
decisiones en el mercado laboral. Las decisiones sobre el acceso
serán tomadas por las autoridades nacionales de acceso a datos.
La ley también garantiza a las personas tener voz en cómo se
utilizan y consultan sus datos. Los pacientes podrán rechazar el
acceso a sus propios datos de salud por parte de los
profesionales (excepto en casos en que sea necesario para
proteger los intereses vitales del interesado o de otra persona)
o para fines de investigación, excepto para ciertos fines de
interés público, políticos o estadísticos.
Además, los pacientes deberán ser informados cada vez que se
acceda a sus datos y tendrán derecho a solicitar la corrección
de los datos incorrectos.
"Con el Espacio de Datos de Salud, explica Tomislav Sokol,
de la comisión de Medio Ambiente - podemos aprovechar los datos
que tenemos de manera segura y protegida, dando un gran impulso
a la investigación vital sobre nuevos tratamientos".
"Además, se evitarán lagunas en la atención al asegurar que
los profesionales de la salud puedan acceder a los expedientes
clínicos de sus pacientes más allá de las fronteras nacionales.
Al mismo tiempo, la posibilidad de oponerse garantizará que los
pacientes tengan voz y que el sistema sea confiable. Es un
importante paso adelante para la atención médica digital en la
UE", añade.
Según Annalisa Tardino, de la comisión de libertades
civiles, "el Espacio de Datos de Salud mejorará el acceso de
todos a la atención médica. En el futuro, los médicos podrán
estar autorizados a acceder a los expedientes clínicos y
resultados de laboratorio de sus pacientes en otras regiones o
incluso en otros Estados miembros de la UE, ahorrando dinero y
recursos y brindando una mejor atención. Aunque hubiéramos
preferido medidas aún más contundentes, logramos encontrar una
posición que pueda ser aceptada por la mayoría".
Sin embargo, los tiempos no son inmediatos. El acuerdo
provisional aún debe ser aprobado formalmente por el Consejo
Europeo. Una vez publicado en el Diario Oficial de la UE,
entrará en vigor veinte días después. El reglamento se aplicará
dos años después, con algunas excepciones, incluido el uso
primario y secundario de categorías de datos, que se aplicarán 4
o 6 años después, según la categoría. (ANSA).