Por Paola Mariano
(ANSA) - ROMA 26 ABR - Erradicada la viruela, eliminada la
polio, frenado el sarampión mortal, reducidos significativamente
los casos de discapacidad por enfermedades infecciosas: en los
últimos 50 años las vacunas han salvado en total al menos 154
millones de niños alrededor del mundo.
Solo la inmunización contra el sarampión ha salvado más de
92 millones de vidas. Y por cada vida salvada por las vacunas,
se ganó un promedio de 66 años de salud plena, para un total de
10.200 millones de años de vida saludable en cinco décadas. Ese
es el resultado de un estudio coordinado por la Organización
Mundial de la Salud (OMS) y algunos de esos datos fueron
publicados en la revista Lancet con motivo de la Semana Mundial
de Vacunación que también celebra el 50 aniversario del Programa
Ampliado de Inmunización (PAI), reconociendo los esfuerzos
colectivos para salvar vidas y pedir a los países que aumenten
la inversión en programas nacionales de vacunación para proteger
a las próximas generaciones.
La vacuna contra el sarampión por sí sola pudo salvar la
vida del 60% de los más de 100 millones de niños que
sobrevivieron gracias a las inmunizaciones. Pero los casos,
especialmente los de sarampión, están volviendo a aumentar.
El aumento tiene "cifras preocupantes", al igual que los
casos de tos ferina (o tos convulsiva), por lo que la Sociedad
Italiana de Medicina General y Atención Primaria (SIMG) lanzó un
llamamiento para "recomendar encarecidamente las vacunas
pertinentes no solo a los niños, para quienes hay citas
programadas el calendario de vacunación, sino también para los
adultos que no están cubiertos o que necesitan un refuerzo". La
vacuna de refuerzo contra el sarampión, añade, "está indicada
para el personal sanitario, para los pacientes frágiles, para
las mujeres que planean un embarazo", observó el presidente del
SIMG, Alessandro Rossi, con motivo de la Semana Europea de la
Inmunización.
Los adultos también deben recibir en Italia -y la UE- una
dosis de refuerzo de la vacuna trivalente contra la difteria, el
tétanos y la tos ferina cada tres años. El llamado surge del
creciente número de casos de sarampión, que en los últimos dos
años se han multiplicado por 60 en el bloque y que solo en el
último año ascendieron a 5.770, según datos del Centro Europeo
para la Prevención y el Control de Enfermedades. También en el
último año los casos de tos ferina se han multiplicado por diez.
Los datos del Istituto Superiore di Sanitá italiano
también indican que en todos los grupos de edad hay un aumento
de infecciones y una disminución de las vacunaciones. En
consecuencia, observa SIMG, "estas infecciones pueden circular,
dejando expuestos a sujetos frágiles en un contexto en el que la
inmunidad comunitaria, garantizada por una amplia cobertura de
vacunación, no se materializa".
En Italia, según el Instituto Superior de Sanidad, del 1
de enero al 31 de marzo de 2024 se notificaron 213 casos de
sarampión (34 en enero, 93 en febrero, 86 en marzo), el 88% de
los cuales en personas no vacunadas; 56 casos (26,3%) reportaron
al menos una complicación, con 23 casos de neumonía y un caso de
encefalitis.
El estudio de la OMS muestra que la vacunación es el
factor que más contribuye de todas las intervenciones sanitarias
a garantizar que los niños no solo cumplan un año (se salvaron
102 millones de recién nacidos en 50 años), sino que sigan
llevando una vida sana hasta la edad adulta.
Entre las vacunas consideradas, la contra el sarampión tuvo
el mayor impacto en la reducción de la mortalidad infantil,
salvando el 60% del total de vidas. Es probable que esta vacuna
siga siendo el principal contribuyente a prevenir muertes en el
futuro. De manera más general, en el último medio siglo, las
vacunas contra 14 enfermedades (difteria, Haemophilus influenzae
tipo B, hepatitis B, encefalitis japonesa, sarampión, meningitis
A, tos ferina, enfermedad neumocócica invasiva, polio,
rotavirus, rubéola, tétanos, tuberculosis y fiebre amarillo) han
contribuido directamente a reducir las muertes infantiles en un
40% a nivel mundial y en más del 50% en la Región de Africa.
Incluso, se han evitado muchos casos de discapacidad
post-infección: gracias a la vacunación contra la polio, más de
20 millones de personas que de otro modo habrían quedado
paralizadas pueden caminar. Por lo tanto, es necesario acelerar
los esfuerzos para llegar a los 67 millones de niños que no
recibieron una o más vacunas durante los años de la pandemia,
concluye la OMS. (ANSA).