Por Massimo Lomonaco
(ANSA) - TEL AVIV, 10 APR - Una incursión israelí en el norte
de la Franja mató a tres de los hijos del líder de Hamás en el
extranjero, Ismail Haniyeh, quien dijo que esto no influirá en
las acciones del grupo armado ni en las negociaciones de El
Cairo.
Desde Doha, Qatar, donde vive habitualmente, Haniyeh los
llamó "mártires en el camino hacia la liberación de la mezquita
de Al Aqsa y de Jerusalén". Y añadió que el ataque no cambia ni
un ápice las "exigencias de un alto el fuego de las facciones"
en las conversaciones indirectas entre las partes en curso en El
Cairo.
Negociaciones -dirigidas por el director de la CIA, William
Burns- que, sin embargo, parecen destinadas a un nuevo fracaso.
No solo por las diferencias que aún existen entre las partes,
especialmente sobre el alto el fuego que Hamás quisiera que
fuera permanente.
También porque la misma facción habría hecho saber que
actualmente no puede identificar y localizar a los 40 rehenes
israelíes necesarios para la primera fase del acuerdo de alto el
fuego. Todo eso mientras la presión estadounidense sobre
Benjamín Netanyahu no disminuye en intensidad.
El presidente Joe Biden volvió a criticar al primer
ministro israelí, acusándolo de "cometer un error en Gaza" y de
no compartir en absoluto "su enfoque". "Fui muy directo y franco
en las conversaciones con Netanyahu, ahora veremos qué hace en
términos de respeto de los compromisos adquiridos", afirmó por
la tarde el jefe de la Casa Blanca, al tiempo que instó a Hamás
a "ponerse en marcha" para responder a la propuesta de un
respiro de acciones armadas de seis semanas.
El ataque en el que murieron los tres hijos de Haniyeh
-Hazem, Amir y Mohammad- tuvo lugar en el campo de refugiados de
al Shati, en el norte del enclave palestino.
El ejército israelí confirmó el ataque, afirmando que los
tres "eran agentes de Hamás, uno de las Brigadas Qassam", y que
habían llevado a cabo "actividades terroristas en el centro de
Gaza". Según reconstrucciones de los medios, un misil lanzado
por un dron impactó en el coche en el que viajaban mientras se
dirigían, con amigos y conocidos, a la celebración del Eid
al-Fitr que cierra el mes del Ramadán.
Según el propio Haniyeh, en el mismo coche o convoy
también iban sus sobrinos: el saldo del ataque sería de al menos
6 muertos. Pero las FDI no han dado confirmación al respecto.
El líder de Hamás denunció lo que describió como "la
brutalidad de Israel", pero destacó que los líderes palestinos
no darán marcha atrás si sus familias y hogares son atacados.
"No hay duda -acusó Haniyeh- de que este enemigo criminal está
impulsado por un espíritu de venganza. Hay una guerra de
limpieza étnica y de genocidio en curso. Hay desplazamientos
masivos".
Luego añadió que 60 miembros de su familia han sido
asesinados desde que comenzó la guerra. Y por la tarde recibió
el pésame del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan.
Si bien las negociaciones en El Cairo, al menos según
Haniyeh, no deberían sufrir ningún revés, la situación de las
negociaciones no induce al optimismo, aunque el trabajo
continúe. La noticia de que Hamás no tendría los 40 rehenes
israelíes para intercambiar con Israel -transmitida por CNN- no
solo complica el posible acuerdo, sino que arroja una pesada
sombra sobre el hecho de que hay más rehenes muertos de los que
se sabe.
El periódico The Wall Street Journal, citando a mediadores
en El Cairo, informó que Hamás ya rechazó la mediación
estadounidense y publicará su propia hoja de ruta para poner fin
a la guerra. El caso es que Biden, en una entrevista de hace
unos días, pero publicada recién hoy, volvió a distanciarse de
Netanyahu. "Lo que les digo a los israelíes -subrayó- es que
pidan un alto el fuego, para permitir el acceso total a
alimentos y medicinas durante las próximas 6 a 8 semanas".
"He hablado con todos, desde los saudíes hasta los
jordanos y los egipcios. Estamos listos. Creo que no hay excusa
para no proporcionar alimentos y medicinas", enfatizó Biden.
Desde Israel, sin embargo, la línea no cambia y esta vez fue
el ministro centrista del Gabinete de Guerra, Benny Gantz, quien
afirmó que el ejército seguirá teniendo "libertad para llevar a
cabo operaciones en Gaza", incluyendo Rafah y también Khan
Yunis.
Mientras continúan las amenazas de guerra entre Irán e
Israel (un ataque de Teherán o de las milicias aliadas sería
ahora "inminente", según fuentes estadounidenses citadas por
Bloomberg), el contingente de la Unifil de la ONU en Líbano ha
advertido que el riesgo de una escalada entre los dos países
vecinos es real. (ANSA).