(ANSA) - ROMA, 03 APR - Desde la prevención de la violencia
de género y los feminicidios hasta las políticas penitenciarias,
pero también los intercambios comerciales y
político-legislativos, Italia puede ofrecer ejemplos válidos de
buena política a un país con problemas como Brasil.
Los dos países se acercan: con este espíritu, la Embajada
de Brasil en Roma acogió hoy el Primer Seminario Italo-Brasileño
sobre Políticas Públicas, inaugurado por el embajador de Brasil
en Italia, Renato Mosca.
"Es una propuesta de los diputados (brasileño) Eros
Biondini y (italiano) Fabio Porta, que son los presidentes de
los respectivos grupos de amistad de los dos Parlamentos. Para
nosotros es muy importante porque cuando llegué decidí iniciar
un nuevo enfoque: abrir la embajada al pueblo, brasileños e
italianos, porque ese es el nuevo enfoque del gobierno Lula",
dijo Mosca a ANSA.
"Y sobre todo en el tema de las mujeres -amplió-, porque
la violencia contra las mujeres es una preocupación constante
entre nosotros en Brasil".
Por este motivo, el primero de los tres paneles que se
sucedieron en la sala renacentista del Auditorio del Palazzo
Pamphilj en Piazza Navona, se centró en el ejemplo del 'Código
Rosa' adoptado en Italia, que permite un camino dedicado en
centros de salud para mujeres, pero también para niños y
personas vulnerables, víctimas de la violencia.
Y también sobre el llamado 'Código Rojo', la ley vigente
desde 2019 que "refuerza la protección de todos aquellos que
sufren violencia, persecución y malos tratos". "stas son
experiencias importantes para nosotros en Brasil", comentó
Mosca.
En particular, Vittoria Duretti y Antonio D'Urso,
responsables sanitarios de Toscana, región en la que el
procedimiento se probó con éxito de 2010 a 2014 antes de
convertirse en ley nacional en 2016, hablaron sobre el Código
Rosa.
Entre los que intervinieron se encontraba también la
diputada Debora Serracchiani, del Partido Demócrata (PD): "Lo
importante -dijo la legisladora a ANSA- es que la violencia de
género se prevenga también en Brasil, porque esto es lo que en
parte ya está sucediendo en Italia. Creo que esta posibilidad de
debate sirve para tomar las mejores prácticas de un país para
intentar exportarlas al otro, y viceversa".
Un segundo panel involucró una discusión sobre políticas
alternativas a la prisión, un tercero sobre las asociaciones
comerciales y legislativas entre los dos países.
"Desde su llegada hace algunos meses, el embajador Mosca
ha hecho de este espléndido lugar un lugar de encuentro y de
discusión, de arte y de música y también de interacciones
políticas e institucionales entre Italia y Brasil",
especialmente en el 150 aniversario de la primera migración
italiana, recordó Porta, presidente del grupo de amistad
Italia-Brasil de la unión interparlamentaria italiana,
organizador del evento, junto al diputado brasileño Biondini,
quien lidera el grupo de amistad brasileño-italiano del
Parlamento de Brasil.
Con su familia romaña, Biondini recordó la importancia de
una cooperación cada vez más estrecha entre Brasil, donde viven
30 millones de descendientes de italianos, la mayor comunidad
italiana del mundo fuera de Italia, e Italia, donde viven 52.000
ciudadanos brasileños. Entre las muchas experiencias compartidas
entre los dos países amigos, Biondini mencionó la Fattoria della
Speranza, que ahora también funciona en Italia, dedicada a la
recuperación de drogadictos, y APAC, para la recuperación y
reintegración de expresidiarios a la vida social. (ANSA).