(ANSA) - ROMA 3 ABR - La Cámara rechazó, con 211 votos
negativos y 129 votos positivos, la moción de censura presentada
por la oposición -cuyo primer firmante fue el líder del grupo
Acción Matteo Richetti-, contra el ministro de Transportes
Matteo Salvini.
Se trató de blindar a los dos ministros sin dar más
espacio a las "tesis bastante infundadas" de la oposición: ésas
fueron las palabras del líder del grupo Hermanos de Italia,
Tommaso Foti, que explicaron la medida con la que la mayoría
decidió invertir el orden de trabajo de la Cámara, para llegar
inmediatamente a la votación de la moción de censura contra
Matteo Salvini por la tarde y, mañana, a la ministra de Turismo,
Daniela SantanchŠ.
El primero fue rechazado con 211 no y 129 sí, y se da por
descontado el rechazo de la segunda, aunque los dos
acontecimientos tengan implicaciones políticas diferentes,
incluso dentro del propio espacio de centroderecha.
La situación más espinosa, también para Giorgia Meloni,
concierne a la ministra de Turismo.
Entre los diputados mayoritarios, nadie tiene dudas de que
la moción de censura será rechazada por segunda vez, como el 26
de julio en el Senado, cuando sólo votaron a favor las fuerzas
M5s, PD y AVS.
Esta vez Azione también pide su dimisión, a la luz de lo
que ha surgido sobre las empresas Visibilia, Bioera y Ki Group.
En contra, en tanto, está Italia Viva.
"La ministra SantanchŠ ha fracasado y la cuestionamos a
nivel político. Pero nosotros -explicó Matteo Renzi- no
utilizamos las investigaciones para atacarla".
El ambiente de frialdad que rodea a la ministra de Hermanos
de Italia se refleja en el debate general sobre la moción: una
cámara semidesierta, a veces sólo la ministra de la Universidad,
Anna Maria Bernini, en los escaños del gobierno.
La subsecretaria para las Relaciones con el Parlamento,
Matilde Siracusano, instó a no "utilizar intermitentemente" la
separación de poderes, porque "corremos el riesgo de atribuir al
poder judicial la función de componer y descomponer los
gobiernos".
Desde hace días, el centroderecha evalúa la posibilidad de
aplazar la votación, aprovechando la congestión de medidas en la
Cámara. (ANSA).