Por Mónica Uriel
(ANSA) - MADRID 3 ABR - Un crucero de la compañía MSC se
encuentra retenido con 1.500 pasajeros en el puerto de Barcelona
debido a que 69 ciudadanos de Bolivia tienen un visado falso.
Las irregularidades fueron detectadas una vez que el crucero
había zarpado de Brasil el 19 de marzo y las autoridades
españolas responsabilizan a MSC.
El destino final de los bolivianos, entre los que se
encuentran familias con niños, era Barcelona, adonde el MSC
Armonía llegó ayer y debía proseguir ruta por Italia.
La naviera permitió hoy durante unas horas al resto de los
pasajeros visitar Barcelona.
Según fuentes citadas por El País, MSC sabía que estos 69
pasajeros no tenían el visado necesario para entrar en el
espacio Schengen.
Fuentes policiales mostraron su preocupación de que se abra
una nueva vía para la llegada de inmigrantes irregulares a
España a través de los cruceros.
La cancillería de Bolivia admitió que sus 69 ciudadanos no
cuentan con los documentos de ingreso en el espacio Schengen.
Pidió además en un comunicado a MSC que dé "una inmediata
solución" a los pasajeros, porque "su obligación era corroborar
los documentos de ingreso o salida a cualquier destino".
Durante el crucero, los pasajeros, incluidos los bolivianos,
desembarcaron unas horas durante la escala en Tenerife
(Canarias) y poco antes de su llegada a Málaga, las autoridades
confirmaron la falsificación documental.
La empresa defiende que en el momento de embarque en Brasil
"parecía que tuvieran documentación apropiada" y que no fue
hasta que llegaron a Barcelona cuando "hemos sido informados por
las autoridades de que los visados no son válidos".
Varios de los pasajeros retenidos se quejaron de la
situación, y los ciudadanos bolivianos expresaron su angustia.
Por su parte, familiares de los bolivianos que se acercaron
al puerto de Barcelona dijeron haber sido víctimas de una
estafa, pues una agencia de viajes, cuyo nombre dijeron no
recordar, les ofreció un "paquete completo" que incluía el
crucero y la emisión de un visado.
Desde 2007 la Unión Europea (UE) exige visado a los
ciudadanos bolivianos para hacer viajes de 90 días, decisión que
adoptó en respuesta al aumento del flujo migratorio procedente
de Bolivia. (ANSA).