(ANSA) - L'AQUILA 3 ABR - L'Aquila gusta. Ahora que está
renaciendo y hay un número creciente de turistas, la ciudad ya
no es solo un destino para curiosos o amantes de la belleza
arquitectónica, sino también objeto de una nueva atención
especial.
A 15 años del brutal terremoto de 2009, el centro y los
pueblos del cráter son más seguros y más brillantes, hasta el
punto de que atraen el interés inmobiliario: todavía no es
Chiantishire, pero el camino podría tomar esa dirección.
"Después del terremoto y con la reconstrucción iniciada
también en el cráter del terremoto, a las ciudades de L'Aquila
están llegando muchos extranjeros, especialmente ingleses y
estadounidenses, que descubrieron las maravillas de estas zonas
y compraron propiedades.
Los ejemplos más llamativos se encuentran en Castel del
Monte y Santo Stefano di Sessanio, este último ya conocido y
atractivo antes de la tragedia, donde los extranjeros compraron
pueblos enteros, operaciones no todas realizadas con fines
comerciales".
Así lo afirmó Michele Armenia, empresario del sector
inmobiliario, en vísperas del 15 aniversario del terremoto de
L'Aquila del 6 de abril de 2009.
En mayo de 2009, Armenia fue el primero en regresar a su
casa para dar ejemplo de resiliencia e invitar a sus
conciudadanos a no irse.
Sin embargo, ahora, con propiedades más seguras y renovadas,
la calidad de vida toma el relevo.
"No hay duda de que el drama del terremoto hizo que L'Aquila
y su territorio fueran conocidos en el mundo -explicó el
profesional de origen siciliano pero que vive en L'Aquila desde
hace décadas- Y es una consecuencia fisiológica a la luz de la
belleza de nuestros países y de nuestros pueblos que enamoran a
quienes vienen a nosotros. Más aún de los pueblos que se
reconstruyen y que construyen auténticas perlas. Este fenómeno
es una esperanza más para luchar contra la despoblación".
Armenia no vive el mismo fenómeno en la ciudad de L'Aquila
donde las ventas con extranjeros son normales. (ANSA).