(ANSA) - SAKHIR, 02 MAR - (Ampliada)
El tricampeón mundial neerlandés Max Verstappen se adjudicó hoy
de punta a punta el Gran Premio de Bahrein que puso en marcha
una nueva temporada de la Fórmula 1.
Séptima victoria en fila para el piloto de Red Bull, que había
ganado consecutivamente en Japón, Qatar, Austin, México, Brasil,
Las Vegas y Abu Dhabi en el cierre de la pasada y hoy sumó su
quincuagésimo quinta en la máxima categoría.
"Fue muy divertido. La RB20 resultó muy fácil de manejar y
logramos un buen ritmo de carrera con todos los compuestos de
neumáticos que probamos", afirmó el neerlandés al final de la
competencia.
"Siempre es especial comenzar ganando en el campeonato", agregó
al destacar que disfrutará de esta nueva victoria, descansará
"un par de días" y después "de vuelta al trabajo" para preparar
el próximo Gran Premio en Arabia Saudita, que se correrá también
el sábado porque el domingo se inicia el Ramadán, el mes sagrado
del Islam.
Verstappen, que partió desde la pole position, dominó de
principio a fin una carrera en la que la escudería austríaca
repitió hoy con el mexicano Sergio "Checo" Pérez, el uno-dos que
había logrado hace un año en Sakhir.
"El segundo puesto era lo máximo a lo que podía aspirar hoy",
resumió Pérez, al reconocer que "fue una carrera difícil por los
cambios de neumáticos, pero es una buena manera de empesar la
temporada y seguramente esta experiencia nos servirá para el
futuro. Debemos seguir por este camino", agregó.
La diferencia entre aquel Gran Premio del año pasado en Bahrein
y este fue que el español que se subió hoy al podio no fue el
bicampeón mundial Fernando Alonso, como entonces, sino Carlos
Sainz, con Ferrari.
"El auto estuvo realmente muy bueno, supimos manejar la
estrategia con los neumáticos y logré mantenerle el ritmo a Red
Bull", reconoció Sainz.
"Obviamente, quisiéramos estar más arriba, pero es un buen
comienzo", aclaró el español al reiterar: "Teníamos un plan muy
claro que era terminar la carrera con neumáticos duros porque
duran más, para apretar en el final".
"Veremos qué pasa el próximo fin de semana. Tenemos que trabajar
y mejorar para ser fuertes porque Red Bull y McLaren son dos
equipos con buena velocidad en este tipo de trazados", finalizó
Sainz antes de subirse al podio.
Hace un año, el español fue el único capaz de interrumpir la
hegemonía de Red Bull en cuanto a victorias al ganar el Gran
Premio de Singapur y confirmó hoy las buenas sensaciones de la
escudería italiana.
Sainz, que en la próxima temporada le dejará su lugar al
séptuple campeón mundial británico Lewis Hamilton, largó desde
el cuarto puesto de la grilla, terminó tercero y superó a su
compañero monegasco Charles Leclerc, que lo hizo desde el
segundo lugar y finalizó cuarto en carrera (el año pasado
abandonó en la vuelta 39).
La SF-24 parece haberles dado a ambos la posibilidad de dar
pelea en esta temporada, tal como se suponía después de los
ensayos oficiales de pretemporada en este mismo circuito.
Mercedes y McLaren hoy cerraron por detrás del equipo italiano
con el británico George Russell en el quinto puesto y Hamilton
en el séptimo, por detrás de su compatriota Lando Norris y por
delante del australiano Oscar Piastri.
Por ahora, el que manda sigue siendo Red Bull, campeón de la
Copa de Constructores en las pasadas dos temporadas, en una
semana signada por el escándalo que salpicó a su jefe de equipo,
Christian Horner, y que obligó a una investigación independiente
por "comportamiento inapropiado" en la que terminó absuelto.
Verstappen arrancó a lo grande y buscará superar su récord de 19
Grandes Premios conquistados en 2023. Hoy demostró que al menos
hasta el momento, no tiene rivales y él sigue mandando. (ANSA).