Por Paolo Cappelleri
(ANSA) - WASHINGTON 1 MAR - Una alianza global contra los
traficantes de personas. Es la propuesta que Giorgia Meloni
llevó a Joe Biden, en la reunión bilateral en la Casa Blanca,
precedida unos minutos por el anuncio del acuerdo sobre el
traslado a Italia de Chico Forti, condenado en 2000 en Miami por
un asesinato del que se proclama inocente.
Una conversación en tono amistoso, de la premier italiana
con el presidente estadounidense quien la recibió en el Despacho
Oval cantando "Georgia on my mind" de Ray Charles, al inicio de
una reunión en la que los dos líderes reiteraron su apoyo a
Kiev, el compromiso de evitar una escalada en Medio Oriente y
defender el derecho de navegación en el Mar Rojo, amenazado por
los ataques de los hutíes pro iraníes.
Temas de alta geopolítica en una doble misión, entre
Washington y Toronto, que Meloni necesita para compartir con sus
socios las prioridades del G7 bajo la presidencia italiana, que
también tiene en el centro la cuestión migratoria, además de la
inteligencia artificial.
Un viaje en el que, como ya es costumbre, la primera
ministra trajo consigo a su hija Ginevra. Pero sobre todo la
pérdida de una semana marcada por la polémica sobre las
manifestaciones y las tensiones -según reconstrucciones
periodísticas- con el Quirinal tras el asunto de Pisa, donde
resonaron batahola y ataques contra las fuerzas de seguridad.
Un escenario que, según algunos comentaristas políticos, explica
la elección de evitar un encuentro con la prensa (la delegación
partió inmediatamente hacia Canadá, no se puede descartar una
conferencia allí después de la reunión con el premier Justin
Trudeau), que habría sido en gran medida normal tras una cita
importante como la de la Casa Blanca.
Y que era esperada por los periodistas después de lo que
en los últimos días parecía una especie de tira y afloja con el
jefe de Estado.
"Giorgia, me alegro de que hayas vuelto a Estados Unidos,
somos grandes amigos", comenzó el presidente americano, antes de
escuchar a Meloni, que explica las prioridades del G7. A la
cabeza está µfrica, a la que se debe "apoyar" también para
"poner fin a la migración ilegal y a la trata de seres humanos:
se ha convertido en la actividad financiera criminal más
rentable a nivel mundial y no podemos aceptarlo", argumentó.
El capítulo de inmigración -aunque con dinámicas
diferentes- es crucial para ambos en el lado interno. En Estados
Unidos hay un frente abierto entre Biden y Donald Trump, los
favoritos más probables en la carrera por la Casa Blanca. Y no
es casualidad que ambos regresen de una visita casi idéntica a
la frontera con México.
Para la premier italiana, la gestión de los flujos
migratorios es uno de los principales objetivos del Plan Mattei
y no se excluye que Italia pida ayuda a los Estados Unidos en
las numerosas mesas abiertas en Africa. La Casa Blanca confirma
que existe un objetivo compartido de explorar oportunidades de
colaboración en áreas de interés común en el continente
africano.
En la perspectiva del Plan Mattei, una misión a Egipto del
presidente Abdel Fattah al-Sisi, que en las últimas horas
recibió una llamada telefónica de Biden, debería entrar en la
agenda del Primer Ministro para las próximas semanas. El
presidente americano, a su vez, anuncia: "Estados Unidos
participará en una importante operación de ayuda en Gaza que
comenzará en los próximos días".
Una frase en la que inicialmente se equivoca, confundiendo
a Ucrania y Gaza. La crisis de Medio Oriente ocupa gran parte de
la conversación, tras la muerte de decenas de palestinos durante
una entrega de ayuda en el norte de la Franja.
Meloni confirma su preocupación, "debemos coordinar
acciones para evitar una escalada y apoyamos plenamente el
esfuerzo de mediación de Estados Unidos", aseguró a su aliado,
subrayando que Roma ha concentrado sus esfuerzos en la crisis
humanitaria. Las diplomáticas, añade, deben "garantizar pasos
concretos para promover la perspectiva de dos pueblos y dos
Estados, que es la única solución sostenible a largo plazo".
También hay alineación en el Mar Rojo, teatro de tensiones
en el que la "misión europea Aspides" representa "una respuesta
importante" a los hutíes, subraya Meloni. Y también sobre
Ucrania. Biden agradece a la primera ministra su "apoyo
inquebrantable" a Kiev. Italia también ha apoyado las sanciones
contra Rusia, un expediente sobre el cual Estados Unidos
presiona para destinar los 280 mil millones de dólares de fondos
que el banco central ruso mantiene en el extranjero y congelados
por varios países occidentales para financiar la reconstrucción
de Ucrania.
Asignar fondos a Kiev es crucial, subrayó también el jefe
del Pentágono, Lloyd Austin, señalando que si Ucrania pierde la
guerra, los países de la OTAN tendrán que luchar contra Rusia.
(ANSA).