Por Antonio Fatiguso
(ANSA) - PYONGYANG, 29 NOV - El satélite espía militar
norcoreano puesto en órbita el pasado 21 de noviembre no es
comparable al "cubo de acero" de finales de 2012, enviado a
girar alrededor de la Tierra y hecho pasar por un satélite de
telecomunicaciones, pero que sigue siendo un misterio.
El equipo de científicos y técnicos aeroespaciales del líder
norcoreano, Kim Jong-un, logró grandes avances en los últimos
años, a pesar de las fuertes sanciones internacionales bajo los
auspicios de la ONU. Por lo tanto, la verdadera pregunta es,
dado el éxito del lanzamiento y las operaciones relacionadas,
¨Qué es capaz de hacer Malligyong-1?.
La agencia de noticias oficial KCNA informó que Kim "recibió
un informe sobre el trabajo preparatorio de reconocimiento
realizado del 25 al 28 de noviembre" por el Centro de Control de
Pyongyang de la Administración Nacional de Tecnología
Aeroespacial (NATA) el lunes y martes.
"El 'estimado mariscal' ha visto fotografías de satélite de
Roma" -la Ciudad Eterna que habría conocido durante sus estudios
de juventud en Suiza-, de la base aérea Anderson (en Guam, en el
Pacífico) y de otras regiones.
"También recibió fotografías satelitales detalladas de la
Estación Naval de Norfolk, el Astillero Naval de Newport News y
un aeropuerto en Virginia, Estados Unidos, la Casa Blanca y el
Pentágono en Washington y otros sitios".
Cuatro portaaviones nucleares de la Armada estadounidense y
uno británico fueron vistos en las fotografías de la Estación
Naval de Norfolk y el astillero naval de Newport News.
Kim expresó gran satisfacción por el éxito y apreció una vez
más el trabajo de la NATA, también porque el proceso de "puesta
a punto" del satélite tuvo lugar uno o dos días antes de la
operatividad prevista para el 1 de diciembre.
"La movida de Kim es como la de un jugador de póquer:
después de décadas de vigilancia satelital de gobiernos y
analistas extranjeros, Corea del Norte puso en órbita su primer
satélite espía con un mensaje al Estados Unidos de Joe Biden y
al mundo entero: nosotros también podemos observarlos a
ustedes", declaró a ANSA una fuente de inteligencia.
"El Norte ha jugado una carta para fortalecer su peso
negociador", agregó.
Una fotografía publicada por los medios estatales mostraba a
Kim examinando imágenes de satélite con su hija, sugiriendo que
son pancromáticas, un tipo de fotografía en blanco y negro
sensible a todas las longitudes de onda de la luz visible, pero
con poca definición. La contribución militar de los satélites de
la actual generación de Pyongyang sería, por tanto, modesta.
"Sin embargo, a medida que Corea del Norte gane más
experiencia operando sus propios satélites de imágenes, agregue
más (como ha anunciado que planea hacer) y mejore sus
capacidades, probablemente llegarán a evaluar sus propios
satélites imágenes útiles e importantes", escribió Vann. H. Van
Diepen, analista de 38 North, un grupo de expertos del Centro
Stimson en Washington.
Añadió asimismo que cree que la ayuda rusa es "poco
probable" ("el tiempo es demasiado corto") después de la cumbre
de Kim con el presidente Vladimir Putin el 13 de septiembre en
el cosmódromo de Vostochny, en el Lejano Oriente siberiano.
La propaganda norcoreana no mostró ninguna imagen de
satélite. Sin embargo, estrenó una con Kim sonriendo en el
Centro de Control, sentado en un sillón frente a un gran globo
terráqueo que recuerda inevitablemente a la película 'El gran
dictador' de Charlie Chaplin, que personifica al Fhrer que
juega con una pelota en forma de un globo hasta hacerlo
explotar. (ANSA).