Por Mónica Uriel
(ANSA) - MADRID 28 NOV - Así como gracias a la mecánica
cuántica se descubrió cómo los electrones se mueven dentro del
átomo, "en un futuro, quizás podría haber un microscopio
subnuclear capaz de detectar los movimientos de los quarks
dentro de los protones", dice a ANSA el físico italiano Ignazio
Scimemi.
A principios del siglo XX, al comenzar a estudiar los
átomos, se descubrió que en su interior hay electrones, "con la
mecánica cuántica se descubrieron sus movimientos y a partir de
ahí llegamos a los transistores y a las computadoras".
Ahora, continúa, "estamos en la estructura subnuclear de los
átomos, que son los protones y neutrones. Hace 50 años se
descubrió que dentro del protón hay quarks, y la pregunta
siempre es cómo se mueve lo que está dentro del envoltorio, en
este caso los quarks", señala.
La idea es "replicar el tipo de avance científico que se
hizo en su tiempo" gracias a la mecánica cuántica, señala el
físico, que lanza al aire la posibilidad de un futuro
"microscopio subnuclear".
Radicado en la Facultad de ciencias físicas de la
Universidad Complutense de Madrid, donde dirige IPARCOS
(Instituto de física de partículas y del cosmos), investiga en
tres dimensiones "cómo se comportan los quarks, no solo
considerando la misma dirección de movimiento del protón del que
son parte, sino también las direcciones transversales, teniendo
en cuenta que cada quark funciona como un pequeño imán, lo cual
lo complica todo".
A través de experimentos en distintas partes del mundo, se
realizan análisis de datos sobre el movimiento de los quarks
alrededor de la dirección de aceleración del protón, y ahora las
investigaciones se centran en saber "cómo giran los quarks con
respecto a un eje o el entrelazamiento entre ellos. Lo que nos
falta por saber es cómo los imanes (espines) interaccionan entre
sí".
Los análisis de todos los experimentos juntos utilizando
también la información dada por la cromodinámica cuántica han
culminado en varias publicaciones a partir de 2019.
Esto es lo que él investiga desde 2010, se llamaTransverse
momentum distribution (TMD), y está dentro del Proyecto de la
Unión Europea (UE) Strong 2020, investigación que también se
lleva a cabo, entre otros sitios, en las ciudades italianas de
Pavía, Turín y Cagliari.
A Scimemi le gustaría que "en estos grupos de investigación
mejoraran las colaboraciones entre las instituciones italianas y
las españolas".
Y esto es precisamente lo que se propone el recientemente
nombrado agregado científico de la Embajada de Italia en España,
Sergio Scopetta, que "explora la posibilidad de que se puedan
destinar fondos de la UE o de los gobiernos para que haya
colaboraciones entre instituciones", apunta Scimemi. (ANSA).