Por Marcos Romero CIUDAD DE MEXICO, 19 (ANSA)- El asesinato de un niño de 6 años por parte de otros cinco menores de 11 a 15 años en el norte de México, durante un supuesto juego en el que simulaban un secuestro, provocó una fuerte conmoción en el país y generó un amplio debate sobre las causas profundas de este asesinato.
    Mientras comienzan a divulgarse detalles escabrosos sobre el espeluznante episodio, expertos y activistas en pro de los derechos humanos culparon al Estado mexicano por ser "omiso en la implementación de políticas públicas" a favor de los niños de zonas azotadas por el crimen.
    Las ONGs demandaron al gobierno atender las recomendaciones formuladas desde 2011 por el Comité de Derechos del Niño de la Organización de las Naciones Unidas.
    Juan Martín Pérez, director ejecutivo de la Red por los Derechos de la Infancia de México (Redim), señaló que el homicidio revela la inacción de la política que prevalece para prevenir todas las formas de violencia contra la infancia.
    "Lo que este lamentable hecho nos muestra es que el crimen organizado y la violencia está calando en el país y particularmente en niñas, niños y adolescentes", afirmó.
    "Juegan a los secuestradores, al narcotráfico. La aspiración de niños en muchos lugares es tener dinero y armas. Entonces esta violencia está instalada y el Estado no ha querido atender el tema". añadió.
    El fiscal a cargo del caso, Sergio Almaraz, dijo que, más que un problema policial, este caso refleja "un factor de descomposición social" en el que vive Chihuahua, donde de acuerdo con cifras del Observatorio Ciudadano del estado, entre enero y marzo de 2015 se registraron 326 homicidios intencionales y tres secuestros.
    El pasado fin de semana, dos niños de 15 años, dos niñas de 13 y 12 y otro de 11 ataron de pies y manos a Christopher Márquez, de seis años, lo golpearon y enterraron, mientras jugaban a que lo secuestraban, en el barrio marginal Laderas de San Guillermo.
    Los familiares de las víctimas clamaron justicia y dijeron que si no la obtienen actuarán "por cuenta propia" al tiempo que denunciaron que el niño fue apuñalado en 27 ocasiones y apedreado hasta deformarle el rostro, lo que difiere de la versión de la fiscalía que habla de unas pocas lesiones.
    La zona, ubicada en la periferia de Chihuahua, capital del estado homónimo, fronterizo con Estados unidos, es asediada por bandas de delincuentes y ubicada detrás de una prisión.
    El cuerpo del niño, Christopher Márquez, fue localizado el sábado en un barranco, junto a un arroyo, al cabo de una vehemente búsqueda.
    "Salí a buscarlo calle por calle, casa por casa, por arroyos y cerros", afirmó su madre Concepción Mora, a El Diario de Chihuahua, y dijo que los vecinos la ayudaron e inclusive los propios niños que lo habían asesinado.
    "Se burlaron de nosotros", indicó la mujer, quien rechazó que los niños hayan estado jugando.
    "Es ilógico que sea un juego, si a esas vamos entonces yo juego y a ver cómo les va a ellos. Que paguen por la vida de mi hijo", afirmó la madre, que se opuso a que los niños sean liberados.
    "¿Cómo los van a soltar? No es un perro que hayan agarrado así nomás, es un niño que mataron con saña", afirmó.
    Según el relato recogido por la fiscalía, los agresores golpearon con una rama espinosa al niño y le lanzaron piedras en el rostro, para luego colocarle un palo en el cuello con el cual lo sofocaron y finalmente enterrarle un cuchillo en la espalda.
    Al final, cavaron una fosa y lo enterraron boca abajo, y cubrieron el lugar con maleza, colocando un animal muerto para evitar que llamara la atención.
    Sólo los niños de 15 años fueron llevados a un reformatorio y podrían enfrentar una condena de 10 años de reclusión, pero los otros tres fueron puestos en albergues bajo tutela del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), un organismo gubernamental, donde recibirán orientación sicológica.
    Chihuahua ha sido escenario en los últimos 8 años de una feroz disputa entre los cárteles de Sinaloa y Juárez por el mercado de las drogas que costó la vida de unas 20.000 personas sólo en esta provincia, la más extensa del país. MRM/MRZ
19/05/2015 19:37