Por Francisco Forteza (ANSA)- LA HABANA, 13 DIC - En vísperas del primer aniversario del "deshielo" entre Estados Unidos y Cuba, aún prevalece un compás de espera en el proceso, aunque a veces "saltan" soluciones que allanan el camino al "entendimiento".
    Esta semana las autoridades cubanas deportaron a Estados Unidos a un hombre llamado Shawn Wegmann, un "primer fugitivo estadounidense entregado por el gobierno de Cuba" desde que se anunció el deshielo el 17 de diciembre de 2014, según autoridades en Washington. El comunicado del Servicio Federal de Alguaciles estadounidense dijo que Wegmann es requerido en el estado de Iowa por cargos federales relacionados con armas de fuego.
    El fugitivo llegó a La Habana el 31 de octubre pasado tras robar el yate Boston Whaler de una marina en Key West (Cayo Hueso), la isleta de Estados Unidos más cercana a la costa norte de Cuba. Se supo que al llegar a territorio cubano, el hombre fue arrestado por guardias fronterizos y después devuelto a casa en tiempo récord.
    El incidente no debería ser subvalorado en el contexto del largo conflicto de casi 60 años que han sostenido ambos países.
    En ese período personas perseguidas por la ley de Estados Unidos han encontrado refugio en Cuba, en tanto que otras de nacionalidad cubana no solo encontraron el mismo tratamiento en territorio estadounidense, sino que además han llevado una vida pública intensa en el ángulo "anticastrista".
    Las cifras del número en cada país de esos "perseguidos" no son exactas. El FBI ha hablado de unos 70 en Cuba y ha subrayado que se trata de personas con cuentas pendientes por diversos delitos, entre estos fraudes y contrabando. La más mencionada es Joanne Chesimard, una militante de la organización extinta Ejército Negro de Liberación, acusada del asesinato hace décadas de un policía en Nueva Jersey.
    Las denuncias cubanas, por otra parte, se refieren a personas y grupos que por años, según subrayan, lanzaron ataques terroristas contra la isla a veces en nombre de gobiernos en Washington. Uno de los más mencionados es Luis Posada Carriles, acusado de la autoría intelectual de la destrucción con bombas en 1976 de un avión civil en pleno vuelo, con la muerte de 73 personas, y otros ataques.
    La "normalización" posibilitó primero que ambos países hablaran del asunto de los "fugitivos", conversaciones que deben haber abierto el camino a la deportación de Wegmann. Esta semana conversaron sobre otro espinoso asunto, el de las compensaciones mutuas financieras por los prejuicios causados por el conflicto.
    También debaten acerca de los derechos humanos y la democracia, aunque cada una de las partes en posiciones tan distantes que no se avizoran soluciones. No obstante, al embargo de casi 60 años que aplica Washington se le han practicado algunas perforaciones por parte de la Casa Blanca, especialmente en cuanto al turismo, que crece perceptiblemente. Este fin de semana, por ejemplo, se sumaron más vuelos chárter directos, esta vez entre Los Ángeles y La Habana, de la compañía American Airlines, según confirmó el Departamento norteamericano del Tesoro.
    El nuevo vuelo chárter de CTS con American será todos los sábados en un Boeing 737-800. La aerolínea estadounidense está pendiente de un acuerdo bilateral entre ambos gobiernos que, tal vez, sea firmado antes de que termine 2015 y restaure vuelos regulares entre ambas naciones. BY2/MRZ
13/12/2015 16:34