ANSA.it Privacy Disclaimer Contacto Productos Ansa en el mundo Ansa en Amlat Sitemap Home Page



 
» América Latina
» Mundo
» Italia
» Deportes
» Espectáculos y Cultura
» Naturaleza
» Variedades

 
 



 COLOMBIA
Colombia se acerca a energía racionada

Por Oscar Escamilla (ANSA) - BOGOTA, 13 MAR - Las posibilidades de que Colombia se vea obligada a establecer cortes de energía para racionar electricidad está latente, al punto que el gobierno inició un campaña destinada a que la ciudadanía ahorre diariamente el 5 por ciento del consumo y evitar un eventual apagón.
    A lo largo de esta semana, el presidente Juan Manuel Santos ha hecho el conteo diario y público del ahorro de energía de sus compatriotas, sin dejar de advertirles de la necesidad de autoregularse para evitar que el país enfrente un situación complicada de dimensiones insospechadas.
    El lunes el consumo bajó 1,7 por ciento, el martes 1,98 por ciento, el miércoles el 4,4 por ciento, el jueves el 4,26 por ciento, el viernes el 3,91 por ciento y el sábado el ahorro fue del 3,44 por ciento, según cada reporte dado a conocer por el propio Santos.
    "¡No podemos tener retrocesos! Ayer solo ahorramos 3.44%. Necesitamos un mayor esfuerzo y compromiso", escribió hoy el mandatario en su cuenta de Twitter.
    El momento es tan complicado que al inicio de esta semana el gobierno lanzó la campaña "Apagar paga", con la que busca incentivar económicamente a quienes ahorren energía y castigar, también en el plano monetario, a aquellos que aumenten el gasto promedio del servicio.
    La meta del gobierno es llegar a un promedio diario del 5 por ciento sostenible durante las próximas seis semanas, un propósito al que se han unido todos los sectores del país.
    Un ejemplo de ellos es Bavaria, la gran empresa de cerveza del país, que anunció que a partir del viernes sus ocho plantas privilegiarán la luz natural donde sea posible, mientras que en todos sus edificios administrativos la orden es apagar, a partir de las 19 horas locales, la luz en aquellos lugares que no afecten su operación, entre otras medidas.
    Por su parte, el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, ordenó ahorrar energía en las 5.000 edificaciones que tienen las fuerzas militares y de policía en todo el país, además creó una tabla de compensación de días de descanso para los cerca de 500.000 uniformados que rebajen el consumo en sus propios hogares.
    Del tema no ha escapado ni el deporte. La División Mayor del Fútbol (Dimayor) acordó modificar los horarios de los partidos, de manera que no se juegue en las noches.
    Los cambios significan que los partidos se llevarán a cabo los sábados y domingos en horarios que van desde las 10 de la mañana, las 12 del medio día y las 16 horas.
    La decisión, pese a ser acogida por los equipos, tiene detractores que opinan que la fuertes temperaturas en algunas ciudades van a afectar a los jugadores y que se verán deteriorados los ingresos por taquillas de los equipos.
    Entre tanto, el gobierno ordenó apagar las luces de los edificios públicos desde las 19 horas locales y abrió una línea telefónica para que los ciudadanos denuncien el derroche de energía.
    Todos estos cambios fueron el producto de una suma de circunstancias, varias de ellas de orden técnico y otras relacionadas con situaciones climatológicas, en lo que algunos han dado en llamar "la tormenta perfecta".
    Desde el año anterior, el gobierno alertó de las dificultades ante el inicio del fenómeno de 'El Niño', un aumento inusitado de la temperatura que ha conducido a sequías por falta de lluvias en las temporadas regulares.
    El fenómeno climatológico redujo los niveles de los embalses, en un país con varias centras hidroeléctricas que son las principales proveedoras de energía.
    Sin embargo, se creía que en su reemplazo la generación de electricidad la asumirían las térmicas, que funcionan con combustible, pero se descubrió que algunas de ellas no contaban con la capacidad para asumir lo que dejarían de producir las hidroeléctricas.
    Todo ello, pese que a durante décadas los colombianos hicieron aportes económicos, en el pago mensual de sus facturas, para generar un gran fondo que debía servir para que los generadores de energía tuvieran listas las termoeléctricas y evitar así posibles racionamientos como los que hubo en 1992. Al parecer, los recursos fueron insuficientes.
    A esto se sumó, entre otras, la falta de gas en el país y los recientes daños en dos hidroeléctricas, una de las cuales es la más grande del país, que las dejó por fuera del circuito generador de energía, agravando la situación.
    Toda esta situación, que veía siendo advertida por expertos y políticos desde hace meses, le costó el puesto al ministro de Minas y Energía, Tomás González, que siempre negó la posibilidad de un racionamiento que, cada día, se ve más cercano en el horizonte.
    En este momento, las alertas están encendidas, en medio de un clima de crispación política, fomentado y aprovechado por la oposición derechista que se ha lanzado con todo contra el gobierno, tras la detención por delitos de paramilitarismo del hermano del expresidente Alvaro Uribe (2002-2010).
    Un posible racionamiento de energía podría acabar con el bajísimo respaldo con el que en este momento cuenta el gobierno de Santos, desgastado por los ataques permanentes de la oposición uribista, sus pésimas decisiones y el largo proceso de paz que no se concreta y que también se vería afectado si el país se ve obligado a un apagón.
    YK7/ACZ

13/03/2016 18:55

© Copyright ANSA. Todos los derechos reservados.

 
» Bolivia 
» Brasil 
» Chile 
» Cuba 
» Ecuador 
» México 
» Perú 
» Uruguay 


Privacy Disclaimer contacto productos Ansa en el mundo Ansa en Amlat sitemap home