BUENOS AIRES, 27 (ANSA)- Sergio Massa, ex candidato presidencial por UNA (peronismo opositor) y convertido ahora en el "árbitro" del balotaje que definirá al próximo presidente de Argentina, anticipó hoy sus preferencias por el candidato opositor Mauricio Macri por sobre el oficialista Daniel Scioli.
    Macri (Cambiemos, centroderecha) recibió este martes también el apoyo de Margarita Stolbizer de la agrupación Progresistas, que cosechó poco más del 2 por ciento de los votos el domingo pasado y que celebró, especialmente, la derrota de los "Barones Peronistas", que gobernaron la provincia de Buenos Aires durante 28 años.
    La derrota en la provincia de Buenos Aires, principal estado argentino con 14 millones de habitantes, todavía paraliza al Peronismo, que quedó virtualmente noqueado al perder su histórico bastión electoral en manos de la joven Maria Eugenia Vidal, de Cambiemos y actual vice-jefa de la Ciudad de Buenos Aires.
    Precisamente, la victoria de Cambiemos en la provincia de Buenos Aires está modificando la actitud inicial de los dirigentes de UNA que se habían fijado una eventual alianza con Macri como "el límite" que no cruzarían jamás y que, en última instancia, preferían volver a tender puentes con Scioli (Frente para la Victoria).
    La dirigencia de UNA se reunirá mañana para emitir un documento fijando su posición, aunque Massa formuló hoy un anticipo de su direccionamiento político con duras críticas a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y con guiños hacia Macri.
    "La gente dijo (el domingo en las urnas, ndr) que no quiere continuidad" y "la gran derrotada" fue la presidenta Fernández, afirmó Massa, quien con alrededor de cinco millones de votos, se ha convertido en el árbitro del balotaje.
    "Cristina está escondida. Ahora podría usar la cadena (nacional de medios, ndr) para decir por qué perdió el domingo", apuntó Massa, ex jefe de Gabinete de la primera presidencia de Fernández (2008-2009).
    Massa anticipó que condicionará su apoyo "a quien adhiera a una agenda de prioridades" entre las que se encuentran el pago del 82 por ciento móvil a los jubilados, fin del cepo cambiario, eliminación de Impuesto a las Ganancias sobre salarios y lucha contra el narcotráfico. Sin embargo, la posición de UNA, un desprendimiento del peronismo en 2013 en oposición al "kirchnerismo", no es homogénea y ya hubo una fuga de dirigentes hacia Scioli en las semanas previas a las elecciones del domingo.
    El último en expresar su adhesión a Scioli fue Adrián Fuertes, candidato a gobernador de UNA en Entre Ríos (litoral argentino) quien el domingo cosechó 100 mil votos y hoy anunció que votará por Scioli.
    Scioli, quien el domingo superó a Macri por apenas 2,5 puntos porcentuales, se expresó hoy confiado en vencer también en el balotaje, fundamentalmente porque -en su opinión- "el antimacrismo es muy fuerte" en la sociedad argentina.
    "Confío en que a la hora de la verdad, en una final de este tipo, va a prevalecer lo que yo sintetizo del círculo Celeste y Blanco con el cuidado del empleo, la industria nacional y los planes sociales", afirmó Scioli, instalando subrepticiamente otro de los ejes de campaña: la incertidumbre sobre el devenir de la economía argentina si gana Macri, un fuerte motivo para que el votante independiente revise su voto.
    Macri, a su vez, admitió que está "hablando" con Massa y aseguró que "hay vocación de acordar políticas y buscar coincidencias".
    El postulante conservador prometió que, si gana la segunda vuelta, "el 11 de diciembre" llamará "a todos los que fueron candidatos a presidente y a los gobernadores" para "acordar políticas de Estado".
    Mientras tanto, en el peronismo como es habitual con los perdedores, han comenzado a acusar y denostar a los supuestos responsables del revés en la provincia de Buenos Aires, donde el actual Jefe de Gabinete de la Nación, Aníbal Fernández, sufrió la que ya ha sido calificada -desde el propio seno del oficialismo- como "la peor derrota desde 1962".
    Fernández habló el lunes de "traidores" y hoy, en tono enigmático, afirmó que "por alguna razón no querían que yo llegara a la provincia de Buenos Aires; a quién le quitaba yo negocios, sería bueno saberlo".
    Ambos candidatos ratificaron hoy que participarán de un debate presidencial el domingo 15 de noviembre en la Facultad de Derecho de Buenos Aires.
    En sintonía, la senadora nacional Gabriela Michetti, candidata a vicepresidenta de Macri, propuso un debate previo con Carlos Zannini, secretario Legal y Técnico de la presidenta Fernández y vicepresidente de Scioli. Toda esta agitación en medio del aniversario de la muerte del ex presidente Néstor Kirchner. La única manifestación pública en las últimas horas de la presidente fue para evocar a su esposo en las redes sociales.
    "Néstor Carlos Kirchner (25 de febrero de 1950 - 27 de octubre de 2010)", escribió la mandataria, mientras varios recordatorios se realizaron en distintos puntos del país. AEF-ADG/MRZ
27/10/2015 22:40