ROMA, 9 (ANSA) - Tras haberse entregado hoy a la policía italiana, se conocieron detalles de cómo el empresario argentino Alejandro Burzaco fue el único capaz de escapar a la redada perpetrada hace 13 días en la que siete miembros del Comité Ejecutivo de la FIFA fueron arrestados en Zurich.
    El diario francés "Le Matin" informó que Burzaco, uno de los cuatro empresarios argentinos involucrados en el escándalo de la FIFA, ocupaba una suite del hotel Baur le Lac y, siguiendo sus costumbres tempraneras, fue uno de los primeros en bajar a desayunar desde su habitación.
    "Al que madruga, Dios lo ayuda", reza el dicho y fue justamente esa rutina la que salvó del arresto a Burzaco, que estaba desayunando cuando vio ingresar a los policías vestidos de azul, con la leyenda "FBI" en sus pecheras, y de inmediato entendió lo que estaba por suceder.
    "Como si nada pasase, él permanció inmóvil, desayunando y fingiendo ser un cliente anónimo, escondido detrás de una fuente llena de medialunas", desde la que vio salir esposados a los siete dirigentes arrestados como un testigo más y pese a que también pesaba un pedido de captura en su contra.
    A través de uno de los empleados se enteró que su habitación había sido registrada por lo que haciéndose el desentendido se dirigió a la recepción, pagó su cuenta y abandonó el hotel, sin que desde entonces y por casi dos semanas se conociese su paradero.
    Por su parte, el diario italiano "La Repubblica" afirmó hoy en su edición on-line que "no está claro con cuánta facilidad el Ministerio de Justicia italiano concederá la extradición pedida por el Departamento de Justicia estadounidense que lleva adelante la investigación contra la FIFA.
    Tanto cuando ingresó al país por la aduana de Bolzano, como cuando se entregó voluntariamente hoy en la comisaría de Trento, localidad ubicada a pocos kilómetros de la frontera con Suiza, el ex CEO de Torneos y Competencias exhibió sus dos pasaportes, el argentino y el italiano.
    El empresario argentino, sobre el que pesaba un pedido de captura internacional de Interpol, habría decidido colaborar con la investigación una vez que se concrete su extradición a Estados Unidos, donde podría ser condenado hasta con 30 años de cárcel por lavado de dinero.
    Burzaco, ex CEO de Torneos, se dedicaba a la comercialización de derechos televisivos y fue separado la semana pasada de su cargo como presidente y general general de esa empresa, acusado de haber pagado sobornos millonarios para asegurarse los derechos de transmisión de cuatro ediciones de la Copa América.
    El empresario de 50 años y quien se entregó acompañado por un abogado milanés y dos españoles fue trasladado a la cárcel de Bolzano, donde se informó que alquiló una vivienda en la que pidió ser alojado con arresto domiciliario, que le fue concedido según informó "La Gazzetta dello Sport".
    Burzaco transcurriría sus días allí hasta que se defina su situación procesal tras abandonar esta tarde la cárcel de Bolzano sin efectuar declaraciones a los cronistas apostados en el lugar y hospedarse transitoriamente en el hotel Greiff, que se asoma a la plaza Walther.
    Los mismos cargos que pesan sobre Burzaco penden sobre los también argentinos Hugo y Mariano Jinkis, responsables de Full Play, prófugos y quienes tendrían decidido entregarse también a la justicia argentina en las próximas horas, según informes de la prensa de ese país. BPA-RFL/MRZ
10/06/2015 00:17