Por Paolo Levi
PARIS, 21 (ANSA)- Ella no tiene cara ni un nombre. Pero todo
el mundo ya habla de ella calificándola de un caso "único",
"nuevo" y "excepcional", que reaviva las esperanzas en la lucha
contra el Sida. Ella, el "milagro", es una adolescente francesa de 18 años
infectada con el virus VIH cuando estaba en el vientre de su
madre y del que no hay más rastros desde hace 12 años. El virus
remitió extrañamente. Recién nacida, el bebé fue sometido inmediatamente a
tratamientos antirretrovirales sin interrupción durante los
primeros seis años de vida. Desde que fue suspendida la terapia, hace doce años, en su
sangre ya no hay rastros del VIH. "No se considera todavía sanada, pero está sana mientras no
toma más drogas", dijo Asier Sáez-Cirion el Instituto Pasteur de
París, que presentó el caso a la Sociedad Internacional de SIDA
de Vancouver.
Este es el primer paciente con VIH -destacó el Instituto en
un comunicado - que está en remisión de la enfermedad durante un
período de tiempo tan largo.
"No sabemos, sin embargo, la razón por la que esta chica es
capaz de controlar la infección", agregaron los expertos en
París.
Para Jean-François Delfraissy, director de la Agencia
Nacional francesa de Investigación del SIDA (ANRS) "es un
hecho clínico importante que abre nuevas perspectivas de
investigación".
Pero la remisión de virus no debe ser tratada como una
recuperación definitiva, acotan los especialistas. "La adolescente -advirtió el experto- está infectada con el
VIH y es imposible predecir la evolución de su estado de salud",
aunque en su opinión, debería instar a los médicos para
administrar el tratamiento antirretroviral para todos los bebes
nacidos de madres VIH-positiva "tan pronto como sea posible
después del nacimiento". La remisión después de la suspensión del tratamiento no es
nada nuevo. Su origen se remonta a tan sólo unos pocos años con el caso
denominado "la bebé del Mississippi", descrito por el New
England Journal of Medicine.
En marzo de 2013 un equipo estadounidense anunció que los
test efectuados a una niña infectada en su nacimiento en 2010, y
tratada rápidamente con los antirretrovirales, no presentaba más
un nivel visible de HIV, también varios meses después de la
interrupción de la terapia. El entusiasmo se rompió un año más tarde, cuando, en julio de
2014, tras dos años reales de remisión, los médicos tuvieron que
enfrentar los hechos: la carga viral estaba de nuevo claramente
presente en la sangre de la niña.
El equipo médico se vio obligado a reanudar los tratamientos. "Científicamente esto nos recuerda que tenemos mucho que
aprender de las sutilezas del HIV y sobre el modo en que se
esconde en el cuerpo", afirmó en su momento Anthony Fauci,
director del Instituto Nacional de Estados Unidos para la
alergias y las enfermedades infecciosas. En el caso francés no es, por tanto, la remisión del
el virus lo que constituye una novedad. Sí, en su lugar, la
increíble duración de doce años.
"Lo que es nuevo es que se ha manifestado en el largo plazo.
La bebe de Mississippi había sido tratada por algunos meses.
Aquí, sin embargo, la terapia ha sido durante seis años",
comparó el profesor Jean-Daniel Lelievre, jefe del departamento
de investigación clínica del Vaccine research
Institute. Entonces, la terapia correcta ¿sería tomar el tratamiento tan
pronto como sea posible y el tiempo suficiente para que el
paciente pueda "espontáneamente controlar la enfermedad?", surge
como primer interrogante.
La pregunta es una obligación. Sin embargo, una generación sin
VIH "no es utopía", asegura Lelievre. Esto no depende solamente desde la perspectiva de una vacuna.
incluso "hay más y más medios para detener el desarrollo del
virus y prevenir la infección". "El tratamiento antirretroviral es cada vez más eficaz y puede
ser utilizado como una profilaxis. Lo que nos da esperanza en
una generación sin Sida", concluyó el experto.
Z04-ADG/MRZ
21/07/2015 21:30
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