Por Paola Mentuccia
LONDRES, 19 (ANSA) - Instrumentos musicales en las paredes,
estudios de grabación convertidos en dormitorios, recuerdos y
afiches de grandes cantantes forman parte del decorado en los
hoteles pensados para los viajeros que no pueden prescindir
de la música. La gira musical puede comenzar en el Reino Unido, crisol
indiscutido de creatividad. El Clink 78 Hostel de Londres está
en el mismo antiguo edificio del Palacio de Justicia donde, en
1978, se realizó el proceso a Paul Simonon y Nick "Topper"
Headon, miembros de The Clash, por haber disparado a
costosas palomas mensajes con rifles de aire
comprimido. El episodio inspiró la canción "Guns On the Roof". No es
casualidad que el bar del hotel -un espacio para eventos y
presentaciones musicales- esté dedicado a la banda. El recinto del tribunal en King's Cross Road, a un paso
de Camden Town, es ahora una sala de computadoras con conexión
wi-fi y las viejas celdas fueron arregladas en un estilo
extravagante, entre victoriano y de vanguardia. Música en vivo hay también en el hostel Let's Rock de
Cracovia y en el Kex Hostel de Reykjavik, que además de pequeños
conciertos, juegos, karaokes y noches de "micrófono abierto"
alberga eventos del Reykjavik Jazz Fest y del Reykjavik
International Film Fest.
Gestionado, entre otros, por un percusionista, un guitarrista
y un productor de música electrónica, el Hostel Ruthensteiner de
Viena invita a músicos y bandas de todo el mundo a exhibirse en
vivo: en las áreas comunes se pueden tocar gratuitamente el
piano, el acordeón, el ukelele, la guitarra y las
percusiones. Entretanto, los músicos que toquen en la sala del Sky
Backpackers Hostel, en Dublín, se emocionarán sin duda si aunque
sea por un instante, mientras entonan una canción y hacen vibrar
sus guitarras, se detienen a pensar que -precisamente en ese
edificio- artistas como David Bowie y Bono Vox fijaron para
siempre en la cinta algunos de sus grandes temas. El hostel se levanta, en efecto, sobre las cenizas del
estudio de grabación "Little Lane", que vio pasar a muchas
estrellas mundiales de la música. En Bundoran, capital del surf en Irlanda, está en cambio el
Homefield Rock Hostel, un viejo edificio reestructurado hace
cinco años cuyo tema central es la música: cada habitación
está dedicada a una banda o un artista -como los Beatles,
o Rory Gallagher- o bien a una época musical. En las habitaciones del Backstage Hotel, en Amsterdam, la
experiencia es más intensa todavía. Además de una "docking station" para escuchar música con
auriculares, además del ipod y el wi-fi gratis, hay verdaderos
elementos de escena como instrumento musicales colgados en las
paredes. No se queda atrás la habitación dedicada a la música en
el Fusion Hotel de Praga: divanes en forma de labios, afiches de
grandes grupos musicales de los años de oro del rock, espejos de
camarín, guitarras y hasta amplificadores usados como muebles. Los viajeros rock de todo el mundo no se verán desilusionados
tampoco en el Ostello Bello de Milán, muy cerca del Duomo, donde
se organizan eventos culturales gratis en la semana, con música
en vivo: el propio hotel pone a disposición un piano, guitarra,
bajos, teclados y otros instrumentos musicales. Y sin embargo, el más "cool" de todos parece estar en el
corazón de Berlín: el hotel New Berlin es el único de Europa que
ofrece dos estudios de grabación profesionales, a orillas del
río Sprea, en un área que está en el epicentro de la escena
creativa.
GDC/MRZ
19/11/2014 17:37
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