Por Fausto Gasparroni - El estado de salud del Papa Francisco, al final de su tercera semana en el Policlínico Gemelli, sigue siendo estable: incluso hoy no tuvo nuevas crisis respiratorias, y permanece sin fiebre. Pero los médicos aún no resolvieron el pronóstico.
En un audio difundido por la tarde, antes del rosario en la plaza de San Pedro, el Pontífice agradeció a los fieles por las oraciones. Por lo tanto, no hay imagen de la hospitalización, por elección propia de Francisco, pero desde Gemelli la voz del Papa llega a los fieles que desde hace tres semalas lo acompañan con las oraciones.
"Agradezco de corazón sus oraciones por mi salud desde la Plaza, los acompaño desde aquí. Que Dios los bendiga y que la Virgen los proteja. Gracias", dice el Pontífice en el mensaje de audio en español, con una voz que se percibe un poco cansada.
El próximo boletín, teniendo en cuenta la permanente estacionalidad de las condiciones, se difundirá no el viernes sino el sábado, rompiendo por primera vez la cotidianidad de la difusión de las noticias sobre su estado de salud.
"Las condiciones clínicas del Santo Padre permanecen estables respecto a los días precedentes", informó la Sala de prensa vaticana resaltando que "no presentó episodios de insuficiencia respiratoria" y "continuó con beneficio la fisioterapia respiratoria y aquella motora".
También "los parámetros hemodinámicos y los análisis de sangre se mantuvieron estables", y Francisco "no presentó fiebre". Sin embargo, se mantiene "aún el pronóstico reservado".
En tanto, "hoy el Santo Padre se dedicó a algunas actividades de trabajo durante la mañana y la tarde, alternando descanso y oración. Antes del almuerzo recibió la Eucaristía".
Desde el Vaticano se advirtió que el hecho de que los médicos indiquen sábado para la salida del próximo boletín no significa que mañana no haya información, por parte de la Sala de prensa, sobre el desarrollo del día del Pontífice.
"Las condiciones son estables, se necesita paciencia -explicaron fuentes de Oltretevere - Naturalmente, a pesar de la estabilidad, el panorama sigue siendo complejo y el pronóstico es reservado. Pero no siempre hay motivo para repetir que el Papa es estable".
En cuanto a la evolución de la neumonía, se reiteró que "se trata de la evolución natural en el cuadro de una neumonía bajo terapia", mientras que una nueva Tomografía Axial Computarizada (TAC) no fue realizado aún porque "las cosas se examinan a una distancia de un poco de tiempo" y también el diagnóstico por imágenes es útil después de un poco de tiempo".
Incluso después del broncoespasmo que provocó al Pontífice la ingestión de vómito "se esperaron 24 horas para ulteriores detecciones, que no han señalado efectos posteriores".
Esta mañana, en la ya habitual actualización matutina, la Sala de prensa había hecho saber que la noche del Papa pasó "tranquilamente" y que Francisco estaba "todavía descansando".
Por lo tanto, de fuentes vaticanas se había sabido que también esta mañana el Pontífice ha reanudado a ser ayudado con el oxígeno a altos flujos, aquel que es administrado con las cánulas nasales, mientras que para la noche, como el miércoles por la noche, fue ayudado con la ventilación mecánica con la máscara.
Con la alternancia de estos dos métodos se deduce que el Papa es ayudado para la oxigenación continuamente, aunque con instrumentos que se alternan según los momentos del día. También se continuó la terapia farmacológica y la fisioterapia física para la movilidad.
Siempre, según se dice, el papa Francisco sigue una alimentación que prevé alimentos sólidos: incluso en los boletines oficiales no se ha mencionado nunca una alimentación diferente de aquella sólida, como podría ser aquella por sonda o por vía endovenosa.
Continúa la cadena de oraciones en todo el mundo. Esta noche el rosario en la Plaza de San Pedro, introducido por sorpresa por el mensaje audio del Papa, fue dirigido por el cardenal Angel Fernández Artime, pro-prefecto del Dicasterio para los Institutos de vida consagrada y las Sociedades de vida apostólica.
Y en el Gemelli, colocado por un fiel llegado de la provincia de Nápoles, apareció también una pancarta con una inscripción simpáticamente evangélica: "Fuerza, levántate y camina".
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